Mucho movivimiento le queda al Betis en las próximas horas. A pesar de que las 25 fichas están cubiertas, lo cierto es que el Betis busca un hombre para el ataque. El número uno es Adrián Colunga, pero su llegada puede antojarse imposible si no se marcha Emana.
Se le echa el tiempo encima al Betis para la configuración final de la plantilla. Con Nacho aún a la espera de firmar su nuevo contrato que le una al entidad heliopolitana, los focos apuntan nuevamente hacia el Recreativo de Huelva, donde se encuentra Adrián Colunga. El delantero es la prioridad del técnico Atonio Tapia, quien no deja de deshaceres en elogios hacia él cuando tiene oportunidad. "Es un jugador que metió 10 goles en Primera. Es un futbolista joven con muy buena proyección", aunque añadió que "ahora estoy centrado en los que tengo", dijo en la Cope.
El jugador asturiano declaró a principios del verano su ilusión por seguir jugando en un equipo de Primera, algo que le valió las críticas desde Huelva y le hizo optar por una posición mucho más silenciosa. Esta idea, que podría excluir al Betis no es tal, ya que el delantero considera al Betis como un club de Primera a pesar de estar en Segunda y su llegada a La Palmera sería vista por él como un paso adelante en su carrera deportiva.
Al crecimiento en lo deportivo hay que añadir el económico, ya que el descenso del Decano supuso un fuerte traspié para el delantero que vio cómo sus emolumentos descendían desde los 500.000 a los 325.000 euros.
SIN PROPUESTA FORMAL. Hoy en día no existe oferta formal por el jugador recreativista, pero ella puede estar próxima, sobre todo, si se agiliza la enquistada salida de Heliopolis de Emana por una cantidad que se aproxime a los diez millones de euros.
Aunque desde la entidad recreativista se apunte que a estas alturas del mercado su salida está descartada, lo cierto es que la dirección deportiva se está moviendo en busca de un jugador que pueda remplazar al asturiano en el caso de que llegue una oferta satisfactoria.
Para llegar a un entendimiento entre clubes, el Betis tendría que poner encima de la mesa algo por lo menos cinco millones de euros, por menos de eso el presidente Francisco Mendoza no se plantearía la salida del único referente que el queda al ataque onubense, tras la marcha a Osasuna de Javi Camuñas y de Sisi al Valladolid.
LA CLAVE, EN CAMERÚN. La solución a su llegada está en Camerún. Allí se encuentra Achille Emana para asistir el próximo sábado al entierro de su padre.
Según los medios oficiales del club se ha rechazado una propuesta de ocho millones de euros por el camerunés, y al menos de puertas hacia afuera, se cuenta con el jugador para la temporada, como reconoció el director deportivo Manolo Momparlet. "Es un jugador muy importante que nos puede ayudar mucho en esta temporada, sabemos que si se queda estará muy comprometido con nosotros" aunque reconoce que están alerta por lo que pueda ocurrir. "Hay alternativas y uno las valora consensuado con el míster", explicó.
