Cuanto más local, más universal y cuanto más universal, más andaluz. Ésta es la fórmula mágica de la identidad andaluza que formuló ayer el ex presidente del Gobierno Felipe González en el estreno de Ser Andaluces. Este espacio, de la Cadena SER, se emitirá una vez cada 15 días para reflexionar y debatir sobre la situación de Andalucía, su presente y su futuro. González lo hizo ayer con el cantante Alejandro Sanz.
"La identidad, también la andaluza, es como una mochila, la tienes ahí y no es que no debes zafarte de ella, es que no puedes", señaló González. "No es algo de elección, se genera en el pequeño mundo en el que te vas criando, a veces te olvidas de la mochila que llevas, pero está ahí, la tienes contigo", añadió el ex presidente.
Para González, "lo andaluz, lo dice nuestro himno pero se olvida, tiene vocación universal, por eso es una identidad muy abierta y quienes tratan de construir una cerrada se equivoca". Una de las manifestaciones culturales propias de la comunidad es el flamenco, que, no en vano, recordó Sanz, "es una fusión de músicas y de culturas: los gitanos la trajeron de la India a través de toda Europa, luego se mezcló con lo árabe y a eso se le añadió lo que ya existía en España".
Ese carácter abierto elude todo dogmatismo sobre la identidad. "No es algo racional sino irracional. Hasta el punto de que yo nací en Madrid y soy profundamente andaluz", aseguró el cantante.
Sanz recordó que al principio de su carrera musical le aconsejaron que, para afrontar las entrevistas, diera clases de dicción y no hablara de flamenco. "Si hago eso, les dije, no soy yo, soy un pelele. Pero eso refleja hasta qué punto estaba mal visto el flamenco y hablar con acento andaluz", recordó el artista gaditano.
"Ahora, tras 30 años de democracia, eso ha cambiado mucho -apostilló González-. Es indudable que el pueblo andaluz ha ganado mucho en autoestima en este tiempo".
El ex presidente socialista aseguró que los tópicos sobre Andalucía existen, "como también los de cualquier otra comunidad". Sin embargo, lo atribuyó al "desconocimiento".
González recordó cómo su padre, cántabro, "siempre se había asombrado de que en Andalucía se pudiera trabajar tanto de sol a sol con 40 grados en verano". Y es que quizás se ha confundido la indolencia con el sentido del humor para superar los momentos trágicos.
"Yo creo que ese humor, surrealista, inteligente, creativo, como el que exhiben en los carnavales de Cádiz, es muy andaluz", añadió Sanz. Y González, que recogió el guante, remató: "Es el humor que hace sobrevivir a la gente de cualquier dificultad, y eso es símbolo de inteligencia".
Sanz y González reivindicaron que lo que tenga que cambiar cambie. Ya hay muestras de eso, como el último logro del Virgen del Rocío, que ha seleccionado genéticamente a un bebé para curar a su hermano enfermo. Sanz señaló que es todo un signo de progreso que "sean los hijos de un camionero y una ama de casa". "Y esto prueba -sentenció González- que la sanidad andaluza puede tener logros de relevancia universal: frente a esto, en Estados Unidos hay 45 millones de personas sin cobertura médica". Ante esto, la receta para el futuro de Andalucía, la tuvieron más que clara Sanz y González: "Creatividad, trabajo e innovación".
