Hay veces en las que el mejor remedio para una enfermedad es la alegría y las vivencias entre amigos. Y, precisamente con ese objetivo, se ha celebrado en Morón el encuentro Mucho x Vivir, donde por un día, un centenar de mujeres, procedentes de distintos puntos de la provincia de Sevilla ha compartido experiencias en torno a cómo afrontar el cáncer y su recuperación.
Entre risas y alegría comenzó la visita a la ciudad de las diferentes juntas locales de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer. Un día que se convirtió en una fiesta para unas mujeres supervivientes que diariamente tienen que convivir con esta enfermedad.
La Asociación Española de Lucha contra el Cáncer desarrolla, desde el año 1987, el programa Mucho x Vivir, cuyo principal objetivo es ayudar a afrontar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de mujeres y hombres que tienen que enfrentarse al día a día de esta dura enfermedad. Este programa se desarrolla en 49 sedes provinciales, participando en el mismo más de 100 psicólogos, 25 trabajadores sociales, 20 fisioterapeutas, 250 mujeres voluntarias testimoniales y más de 300 voluntarios monitores de talleres y actividades ocupacionales.
De esta forma, ofrecen intervención psicológica individual, en grupo, social, prevención y rehabilitación y voluntariado testimonial, así como actividades de ocio y tiempo libre , entre las que están este tipo de reuniones. Y es que, sin duda, encuentros como el vivido en Morón de la Frontera dan fuerza a las cientos de personas que padecen esta dolencia. Un punto de encuentro anual «cuya finalidad es restablecer el rol social entre las personas que han vivido o están viviendo una enfermedad oncológica».
Y aunque en las diferentes asociaciones se trabajan las dificultades con las que se enfrentas diariamente esos pacientes, mediante los encuentros se «ofrece una alternativa para el tiempo de ocio, además de conseguir información para mejorar su salud y la calidad de vida». Unas reuniones a las que asisten personas con diferentes afectaciones del cáncer, aunque en su mayoría sean mujeres, puesto que anteriormente este programa estaba dirigido únicamente a mujeres con cáncer de mama.
De ahí que el pasado viernes solo un hombre acompañaba al grupo compuesto por casi cien féminas, en el que, sin embargo, estaba como pez en el agua, dado que, aunque los hombres no puedan padecer el cáncer de mama, sí que son conscientes en su mayoría de la realidad de la enfermedad, normalmente porque alguien cercano la padezca.
La reunión comenzaba bien temprano en la Casa de la Cultura del municipio sevillano. Allí el grupo era recibido por representantes del Gobierno Municipal y la Junta Local contra el Cáncer. Mª Carmen García era una de las integrantes de la asociación que les daba la bienvenida a esta jornada de convivencia. Emocionada, explicaba que estos encuentros son para «dar gracias a la vida». Esta vecina de Morón de la Frontera tuvo que enfrentarse a la dura enfermedad junto con su hermana Loli.
De hecho, la peor de las noticias la recibían con veinte días de diferencia, «compartiendo la dura operación y los tratamientos a la vez que Loli». Y aunque actualmente están pasando constante revisión, no se olvidan de esta enfermedad que también ha padecido su otra hermana Fini y su madre, fallecida a consecuencia de la misma. Fue precisamente Fini quien les recomendó, junto con otros familiares, «a mirar el lado positivo de la vida». Una dura lección que la familia García sobrelleva gracias al apoyo constante de todos los hermanos que incluso «ríen y lloran juntos», pero a la vez confiando «en que esta dolencia no le afecte a ningún familiar más», cuenta esperanzada Josefina. A pesar de compartir una experiencia difícil, las conversaciones a lo largo de toda la jornada invitaban a sonreír a la vida. Precisamente, la vicepresidenta de la asociación alcalareña, quien ya está recuperada por completo de un cáncer de mama, sigue asistiendo a estos encuentros «porque suponen un empujón de ánimo para aquellas personas que están sufriendo esta afección».
Unos encuentros a los que cada vez se unen más personas «debido a la buena convivencia y los ánimos que se dan unos a otros», reseña Carmen Merino, presidenta de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer de la localidad de Alcalá de Guadaira.
Durante toda la jornada han reivindicado su lucha por la vida conscientes de la fuerza que les caracteriza, dándose ánimos y consejos entre ellos ante los tratamientos y operaciones a las que la gran mayoría se han tenido que enfrentar.
No obstante, la alegría vivida durante el encuentro es el contrapunto que les hace mirar hacia delante siguiendo la estela de aquellas que ya han pasado la dura enfermedad. Tras el recibimiento por parte de las autoridades municipales, han visitado la ciudad, empezando por la Iglesia de San Miguel, para posteriormente conocer el Museo de la Cal, ubicado en la Sierra de la ciudad.
Un día maravilloso que culminaba con una merienda amenizada con música, donde por unas horas han podido olvidar la dura realidad a la que se enfrentan todos los días. Unas supervivientes que disfrutan de la vida todo lo que ésta les permite, deseando tener muchos momentos por vivir para poder decir en voz alta y clara que ellas lograron ganar la batalla.
