La investigación sobre la cultura y el patrimonio es la seña de identidad de Spink, empresa liderada por los hermanos Said e Iván Zoido (Sevilla, 1978) que tiene dos líneas de negocio fundamentales. Por un lado, una editorial con la que ya han publicado La Almería de cine, que analiza y localiza los sitios utilizados por directores de todos los tiempos para rodar y, por otro, un servicio a hoteles para hacer de su patrimonio un valor añadido respecto al resto de la oferta. Se declaran emprendedores por necesidad.
-¿Qué novedad ofrece Spìnk?
-Somos una pequeña editorial donde primamos la investigación enfocada al turismo. Hacemos puestas en valor del patrimonio cultural andaluz. Por un lado, tenemos la parte de producción propia, como el libro La Almería de Cine. Ahora estamos ultimando Sevilla de cine, que esperamos que esté para mayo, y hemos iniciado otro para Granada. En esa línea de negocio investigamos películas rodadas en la zona y localizamos los sitios exactos de rodaje. Ponemos la cámara en el mismo sitio que lo hizo el director. Enmarcamos el fotograma tal cual dentro de cada fotografía.
-¿Qué otra línea de negocio tiene su empresa?
-Es un servicio dirigido a los hoteles para la puesta en valor de su patrimonio. Actualmente, están en plena guerra de precios y esa es su estrategia para captar clientes. Buscamos motivos culturales para que el turista elija un establecimiento, independientemente del precio. Potenciamos los rasgos patrimoniales y culturales que lo diferencian y elaboramos una guía digital para que el cliente pueda ver el hotel antes de visitarlo. Tenemos un cliente en Almería.
-¿Por qué decide montar un negocio así en plena crisis?
-Empezamos hace un año. Acabé la carrera de Ciencias Políticas y después hice un MBA de empresas turísticas. Mi proyecto fin de Master fue sobre Almería y el cine. Al ver que causaba expectación me lancé a montar la empresa con mi hermano. La guía se está vendiendo muy bien y hemos pensado en hacer otras de ciudades andaluzas.
-¿Qué cliente tiene Spink?
-Por un lado, los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas con características patrimoniales propias y que se quieren diferenciar del resto. El primer cliente es Cortijo El Paraíso, de cuatro estrellas. Hemos encontrado un plano antiguo y a través de él explicamos cómo era antes, por ejemplo, que el granero de entonces es hoy la recepción. Así, pueden conocer a qué se dedicaba el cortijo en tiempos pasados o los productos típicos que se elaboraban allí. Además, se habían rodados películas en la zona y hemos elaborado una ruta cinematográfica.
-¿Y el de las guías?
-Se venden sobre todo en tiendas turísticas, aunque también en librerías. El turista es nuestro cliente. La guía de Almería no está traducida pero las nuevas sí van a salir en inglés. En todo caso, la han comprado extranjeros que no tienen como primera lengua el español. Son turistas con inquietud cultural más allá del cine, con curiosidad por lo que ha pasado en la zona. Llama la atención de fotógrafos que quieren ver el trabajo del director de fotografía de una película concreta.
-¿Qué diferencia sus guías?
-Queremos hacer productos muy diferenciados y cada paso que damos está muy meditado. No somos generalistas. Tenemos pensado hacer guías concretas del Albaicín y de los toros, pero siempre con características propias. Lo que queremos es que el turista no tenga un relato de los hechos, sino del porqué. Por ejemplo, por qué se llama al toro, por qué se banderillea, por qué se genera esa cultura aquí... Lo más visible ya se ha hecho. No es fácil encontrar un tema que se pueda plantear de manera diferenciada.
-¿Cuándo abordará otros temas más allá del cine?
-Cada libro nos lleva siete u ocho meses. Hasta octubre o noviembre no nos plantearemos un cambio de tercio. Además de la edición, llevamos la distribución.
-Que dispara costes y reduce margen de beneficio...
-Al ser autoeditores, nos interesa controlar todas las fases del proceso, porque si no, el libro se encarece mucho. De hecho, la guía de Almería cuesta 19 euros, pero el resto lo queremos sacar por menos de 10 euros para que sea más atractiva comercialmente.
-¿Qué competencia se ha encontrado?
-En cuestión de guías cinematográficas algo que ha hecho alguna administración pública, pero con poca tirada y que apenas se difunde. Libros comerciales de este tipo no hay. De Sevilla no. Nosotros nos retrotraemos a cien años atrás, desde 1916 a Grupo 7. Es pasear por la ciudad de una forma diferente. En el tema de hoteles no hemos encontrado a nadie que haga esto. Las empresas se están centrando en las nuevas tecnologías y en los precios, no tanto en la diferenciación respecto al resto.
-¿La crisis les ha animado a montar la empresa?
-Lo teníamos pensado, pero somos emprendedores por necesidad. He sido becario y autónomo trabajando para la administración pública siempre vinculado con la cultura. Hemos visto una oportunidad dentro de la necesidad.
-¿Tienen pensado asociarse con otra editorial para ir más allá de Andalucía?
-Solo nos vamos a centrar en la región aunque estamos abiertos a asociarnos con editoriales que hagan cosas que nosotros no, como la aplicación digital. En cualquier caso, tendríamos que coincidir en la filosofía porque para Spink es fundamental no recortar en recursos para la investigación.
-¿Qué dificultades ha encontrado como emprendedor?
-El sistema planteado para el emprendedor autónomo es irreal en relación a las circunstancias a las que hay que enfrentarse en los inicios. No se pueden pedir 250 euros al mes para empezar. La financiación la hemos afrontado con ahorros personales. En cuanto a las ayudas, desde el principio era una premisa que el negocio tenía que funcionar sin ellas.
