Se fue a un bloque de viviendas y le asestó una puñalada en el costado al primer rumano que pasó por su camino. Con esos datos, la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a tres años y medio de cárcel a un joven que intentó matar a un hombre con la única excusa de ser de nacionalidad rumana, por lo que la sentencia también recoge la agravante de xenofobia.
El fallo de la Sección Tercera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, explica que el motivo de la agresión vino de una pelea anterior que había mantenido el acusado con un grupo de rumanos en Aznalcóllar. En la disputa acabó con una lesión en la mejilla. Empujado por esa afrenta, se presentó en un bloque de viviendas de la localidad donde sabía que vivían una comunidad de rumanos.
El acusado R.H.G., de 24 años, se presentó sobre las 21.30 horas del 3 de noviembre de 2007 en el edificio cuando llegaba al mismo un ciudadano rumano. Después de preguntarle si era de Rumanía y responder la víctima afirmativamente, el procesado, sin pensárselo dos veces, intentó apuñalarle. El individuo atacado le esquivó al primer intento, aunque el acusado volvió atacarla una segunda vez y en esa ocasión le alcanzó en el costado. Cuando cayó al suelo, el agresor intentó asestarle una nueva puñalada, pero fue sujetado por una tercera persona. Entonces optó por propinar varias patadas al herido.
El procesado se dirigió a este individuo "por ser el primer rumano que se encontró, sin importarle que no fuera la persona que lo agredió anteriormente", según recoge la sentencia, que por ello contempla la agravante de haber actuado por xenofobia.
La víctima sufrió una herida incisa en el costado de la que tardó en recuperarse 10 días y que le ha dejado como secuela una cicatriz de dos centímetros. Por esa herida, la sentencia fijo una indemnización de 925 euros, que el procesado depositó antes de celebrarse el juicio como condición para la rebaja de la pena. En este sentido, la Fiscalía había pedido inicialmente ocho años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y en el que se había incluido la agravante de ejecutarse con rasgos de xenofobia.
El fallo también le aplica la atenuante de reparación del daño y la de drogadicción, pues cuando ocurrieron los hechos el procesado era consumidor de sustancias estupefacientes que afectaban, sin anular, sus facultades de conocer y decidir. Como consecuencia de la agresión, el joven permaneció en prisión provisional entre el 5 de noviembre de 2007 y el 24 de julio de 2008.
