¿Tienen mala cara esas hortalizas y frutas que usted se lleva a casa? Las cooperativas agrícolas de Andalucía reclamaron ayer a la Administración autonómica que vigile e impida la llegada de producciones del campo dañadas por las últimas heladas pues, aunque su consumo no afecta a la salud, sí perjudica la imagen de calidad del campo.
En efecto, desde la asociación Faeca se teme que las cosechas de cítricos deterioradas por los fríos estén llegando a los comercios en lugar de retirarse del mercado y, asimismo, que lo estén haciendo a bajos precios, arrastrando así las cotizaciones de las frutas -sobre todo naranjas y mandarinas- que se encuentran en un perfecto estado de calidad.
"En una campaña como la actual, con precios hundidos, poner en circulación productos que no reúnan condiciones comerciales óptimas puede acarrear un final de la temporada todavía peor, con descenso drástico de demanda y cotizaciones aún inferiores". La picaresca suele ser habitual. Antes de tirar la cosecha, hay agricultores que tratan de colarla como sea y donde sea.
Mientras tanto, echando cuentas están las asociaciones agrarias sobre las pérdidas provocadas en el campo andaluz por el cóctel de heladas y sequía. Así, Asaja cifró ayer en casi 100 millones de euros la bajada de ingresos tan sólo en Sevilla, cálculos muy superiores a los hechos por la UPA hace apenas una semana: 78 millones para toda la comunidad.
La patronal presidida por Ricardo Serra consideró que el perjuicio por la climatología será la puntilla "a la frágil situación económica por la que atraviesan las explotaciones agropecuarias de la provincia, descapitalizadas dado que hacen frente a costes de producción superiores a los ingresos obtenidos por la venta de sus producciones". Se trata, de hecho, del peor invierno de los últimos siete años, con temperaturas que han rozado los ocho grados bajo cero en comarcas tan poco habituadas como La Vega y La Campiña.
Los frutales y cítricos, en concreto, alcanzan los 78 millones en reducción de ingresos, sin contar con el daño que comienza a aparecer en la propia arboleda y que mermará también la producción en próximas campañas. El cereal aún puede salvarse si llueve en los próximos días, de ahí que sea pronto para evaluar las pérdidas, al igual que ocurre en remolacha, patatas, alcachofas y habas. En la ganadería, 22 millones.
Las heladas y el recorte de producción que conllevan están elevando el precio de las frutas y hortalizas, según atestiguan en cooperativas de Los Palacios, localidad que cabe considerar como la huerta de Sevilla. "Hemos sufrido en las últimas semanas una ola de frío extrema que ha provocado el deterioro de productos de huerta y el consiguiente encarecimiento". Y esta tendencia ya comienza a notarse en las estadísticas de la Consejería andaluza de Agricultura, con alzas anuales de hasta el 57% en lechugas, 35% en pimientos o 40% en pepinos.
