J. Rubio / I. Campanario
Celestino Corbacho consideró que las medidas económicas del Gobierno no son un rescate de bancos, sino que tratan de dar liquidez a las empresas y a las familias. Sin esa aportación al tejido productivo, no se creará empleo en una España donde seguirá subiendo el paro en los próximos meses.
Tuvo que ser el ministro de Trabajo e Inmigración el que explicara meridianamente claro, y en un entorno de fuerte subida del paro, cómo un Gobierno socialista, el español, ha dispuesto tanto esfuerzo y avales para insuflar oxígeno a la banca. Para salir de esta crisis, explicó, la prioridad es inyectar liquidez a las familias y empresas, a las primeras para aliviar sus deudas y a las segundas, para que sigan creando empleo. "No se trata de un rescate de bancos. Si el sistema financiero se hunde, con él se hunde media humanidad".
Corbacho, en el transcurso de una Conferencia-almuerzo organizada en Sevilla por El Correo de Andalucía y con el patrocinio de BBVA, argumentó que "es la economía la que crea y destruye empleo", de ahí que sea "prioritario" la recuperación "cuanto antes" de la actividad económica. Y hay medidas, sostuvo, que en España hubieran sido "impensables" hace un año y ahora sí se han adoptado por necesidad, y no por ideología. Aquí y en medio mundo.
Si los bancos no prestan dinero a las empresas, la economía no se recupera, y si ésta no lo hace, sigue aumentando el paro. Es la secuencia que describió el ministro, quien agregó que, a la par, y de cara a los desempleados, se han arbitrado recursos suficientes para "garantizar" las prestaciones en caso de pérdida del puesto. "Es la red, el colchón, para recoger a las personas que se caen del mercado de trabajo".
Sin restar importancia alguna a la "preocupante" cifra del paro de octubre -subió en 192.658 personas, hasta 2.818.026 en el conjunto del Estado-, indicó que "nos hace redoblar los esfuerzos. Y una matización quiso dar. Tal aumento se produce en una España cuya población activa -personas en edad y disponibilidad para trabajar- se incrementa "más que en Alemania y Francia juntas". Y si este factor incide en negativo en las listas del INEM, lo hará en positivo cuando se salga de la crisis y será un elemento diferencial al competir en un mundo globalizado.
El titular de Trabajo, en este contexto, quitó cualquier esperanza de bajada del registro del paro en los próximos meses, y, así, recordó que el Gobierno baraja la previsión de que la tasa de desempleo se coloque en 2009 en el 12,5% sobre la población activa -en estos momentos, 11,3%-.
Sobre la inmigración, parcela asignada también a su Ministerio, Corbacho señaló que "inmigrantes, los que hagan falta, pero siempre con contrato de trabajo legar y regular". "Si la fresa de Huelva necesita 18.000 inmigrantes, bien, pero pueden venir 26.000".
Andalucía. Celestino Corbacho, al ser preguntado por cómo se enfrenta Andalucía ante la crisis y el alza del desempleo, señaló que la comunidad ni parte de peores condiciones ni tiene por qué ser especialmente castigada.
El ministro, que fue presentado por el consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, puso el ejemplo de la industrializada Cataluña, donde hay sectores como el del automóvil que "castigan al empleo muy rápido", mientras que Andalucía goza de una economía más diversificada por la importancia del campo y de las actividades vinculadas a los servicios.
Corbacho, asimismo, elogió la colaboración existente entre su departamento y el de Fernández, vital para "aunar esfuerzos" al abordar el desempleo y la recolocación de los parados, "que es -insistió- una prioridad para el Gobierno [central] y debería serlo para el resto de administraciones".
