Las propuestas de la patronal española no gustan ni a los sindicatos ni al Gobierno. Primero fue el contrato para jóvenes -con una duración de entre seis meses y un año, sin protección por desempleo y con cuotas empresariales cero-, y el pasado viernes la CEOE se volvió a descolgar con una nueva propuesta, la de reducir salarios, que tampoco dejó indiferente a nadie.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, rechazó ayer los planteamientos de la CEOE de recortar los sueldos para lograr una reducción del paro, y acusó a la patronal de presentar una propuesta "radical y extrema" que no va en el buen camino de la concertación y la "contención" salarial.
En un acto organizado por el PSC del Baix Llobregat, en la población de Sant Feliu de Llobregat, Corbacho respondió así a las tesis del presidente de la Comisión Económica de la CEOE, José Luis Feito, que el pasado viernes defendió que cuanto más caigan los salarios, mayores son las posibilidades de aumentar el empleo.
El titular de Trabajo afirmó que el camino adecuado es el que emprendieron patronal y sindicatos con el acuerdo alcanzado recientemente para los próximos tres años.
"Un acuerdo que garantiza que los sueldos no perderán poder adquisitivo y que determina un sacrificio durante el ejercicio 2010", destacó Corbacho, que explicó que "el camino debe ir por la vía de la contención y no de las recetas radicales de colocar a la gente en la incertidumbre".
El ministro recordó que, en España, los sueldos medios están por debajo de la media europea, y sostuvo que para reducir el paro hay que reactivar la economía y conseguir que el crédito fluya "con más intensidad" para las familias y las pymes.
Sobre el momento actual de la economía española, Corbacho manifestó que se observan síntomas de una recuperación "constante y tímida" que, según las previsiones del Gobierno, continuará a lo largo de este año.
"El consumo eléctrico ha subido, las exportaciones van mejor, la confianza de los consumidores ha mejorado; son síntomas que demuestran que la gente empieza a tener la percepción de que lo peor de la crisis ya ha pasado", afirmó el ministro.
Otro de los debates abiertos en la última semana, y precisamente iniciado por Corbacho, fue el relativo a los planes privados de pensiones. En este sentido, y después de que hayan respondido sobre si habían o no optado por esta medida para complementar su pensión distintos dirigentes, el ministro de Trabajo aseguró que las últimas aportaciones a su plan de pensiones han estado entre 250 y 300 euros al mes, si bien señaló que el año pasado no hizo ninguna aportación.
En una entrevista que ayer publicó La Vanguardia, Corbacho afirmó que tiene un plan de pensiones desde principios de los 80 y que su objetivo era ahorrar a largo plazo. Asimismo, destacó que el sistema público de pensiones español no sólo es fuerte, sino que además ha resistido la crisis económica.
