rabat n La tensión entre el Sáhara y Marruecos ha aumentado esta semana, tras la muerte el domingo de Nayem Elgarhi, un menor saharaui.
Así, el Comité para la Defensa del Derecho a la Libre Determinación del Pueblo del Sáhara Occidental, informó de que decenas de saharauis resultaron heridos al ser "reprimidos con violencia" por las fuerzas de seguridad marroquíes. Esta organización indicó que el incidente se produjo cuando las víctimas trataban de alcanzar el campamento Gdeim Izi, situado cerca de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.
Asimismo, según el Frente Polisario la tensión en la zona ha aumentado después de que el menor fallecido por presuntos disparos del Ejército marroquí fuera enterrado durante la noche de ayer, sin el conocimiento de su familia. Según su versión de los hechos, "la familia ha sido informada del entierro de forma verbal después de que la Policía procediera a ello, sin que sus padres y hermanos hayan podido acompañar al cadáver, ni velar su cuerpo en la intimidad". Para el Polisario, con esta medida "Marruecos pretende evitar un entierro multitudinario que pueda provocarle otras manifestaciones de protesta de los saharauis".
Desde España, el representante del Frente Polisario en Tenerife, Handi Mansur, aseguró que la situación actual en el Aaiún es de "estado de guerra" y alertó de que "Marruecos quiere exterminar al pueblo saharaui y provocar un genocidio". Mansur detalló también que la situación en el Sáhara Occidental "es insoportable" para la población civil y señaló que se está "recrudeciendo" ante la "acumulación de problemas sin solucionar". "Ya no se puede más y ha explotado".
investigación española. Este creciente conflicto ha llevado a que las autoridades españolas abran una investigación sobre el caso. Así lo declaró ayer el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, que aseguró que el Gobierno va a intentar esclarecer lo ocurrido en el campamento de El Aaiún. Además, Jáuregui aseveró que el Ejecutivo español sigue "confiando" en la mediación internacional de la ONU y remarcó que se está en el camino para lograr una "solución política" y acordada con el conflicto saharaui. No obstante, también apuntó que "el Gobierno trata de mantener la relación de amistad con Marruecos".
Por su parte, hubo un acercamiento por parte de la ONU, ya que ayer su enviado especial para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, se reunió con el monarca Mohamed VI. Al término del encuentro en el Palacio Real de Casablanca, Ross llamó a evitar "todo lo que pueda empeorar el clima u obstaculizar la próxima ronda de negociaciones", prevista para principios de noviembre, que, espera, "pueda abrir la vía hacia pasos tangibles de cara a la solución".
Al mismo tiempo, el Gobierno marroquí sigue sin permitir la entrada de periodistas a la zona, después de que el lunes la aerolínea Royal Air Maroc impidiera a siete periodistas españoles embarcar en el vuelo a El Aaiún.
