Crece un 26% las mujeres atendidas con órdenes de protección y alejamiento

El Punto de Coordinación de Violencia de Género gestiona los procedimientos judiciales con medidas cautelares para mejorar la efectividad

  La violencia de género es un problema extremadamente grave que preocupa tanto a la sociedad como a las administraciones y que a pesar de las campañas de concienciación y de las medidas que se están adoptando para erradicar esta lacra, ésta no cesa y sigue azotando con fuerza. Sólo en 2013 en Andalucía se interpusieron 27.056 denuncias por violencia de género, un 0,5 por ciento más que en 2012, pero a pesar de ello murieron 13 mujeres por este cáncer –54 en España–, según datos del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. En lo que va de año en la comunidad ya han sido asesinadas a manos de sus parejas o excompañeros otras seis –28 en España–. Para evitar que esos números sigan creciendo la Consejería de Justicia e Interior cuenta con un Punto de Coordinación de Violencia de Género, que se encarga de gestionar las medidas cautelares de alejamiento de los agresores y las órdenes de protección de las afectadas que le remiten los tribunales. Con este servicio se garantiza la efectiva cooperación y una comunicación inmediata entre los distintos órganos judiciales y organismos públicos que intervienen en la protección de las víctimas. El objetivo es no perder ni un solo minuto para garantizar la seguridad y poner en mano de las mujeres todos los servicios y los recursos especializados que tanto necesitan en sus circunstancias. Esta prestación se ofrece los 365 días del año y las 24 horas del día. El único eslabón que falta para cerrar el círculo es la conexión con el sistema informático del Gobierno central de protección a víctimas de violencia de género, Viogen, se lamenta el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera. Esta aplicación informática del Ministerio de Interior integra los recursos operativos para asistir a las mujeres y que aglutina la información generada por las instituciones y organismos que intervienen en la protección y seguridad de las víctimas (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fiscalía, jueces, Instituciones Penitenciarias, unidades de coordinación y de violencia sobre la mujer y servicios sociales), una herramienta muy importante, según el consejero, para poder combatir con más eficacia este problema. De Llera recuerda que a primeros de año se iba a firmar un convenio con Interior para integrarse al sistema, pero se suspendió:« Todavía estamos pendientes de que nos citen para rubricarlo». Teme que el Gobierno haya frenado el acuerdo, «porque Andalucía sería la primera comunidad en estar conectado a Viogen», una hipótesis que no le agrada, «porque para combatir la violencia de género tiene que haber lealtad entre todas las administraciones». A pesar de esta espinita, De Llera destaca la efectividad del Punto de Coordinación de Violencia de Género de Andalucía. De este servicio de seguimiento el año pasado se beneficiaron 1.786 víctimas, un 26 por ciento más que en 2012, cuando se atendieron a 1.417. Asimismo, en este punto se realizaron 4.751 actuaciones como gestiones para recibir prestaciones sociales o económicas, entre otras intervenciones, para ayudar a estas mujeres, lo que supuso también un incremento del 34,5 por ciento con respecto a 2012, y eso que los procedimientos judiciales que se tramitaron el año pasado fueron 5.165, sólo 49 más que en 2012. Este punto de coordinación, que se puso en servicio en 2009, siendo el primero de España con funcionamiento telemático, ha tramitado en todo este tiempo 31.602 procedimientos judiciales: 16.268, el 51,4 por ciento, son órdenes de protección, mientras que el 48,5 por ciento restante corresponde a medidas cautelares de alejamiento de los agresores. En estos cinco años de funcionamiento, este servicio ha atendido a 7.780 víctimas de violencia de género a las que se les han realizado 24.717 actuaciones de ayuda realizadas tanto por los centros provinciales de la mujer como por el Servicio de Asistencia a las Víctimas en Andalucía (SAVA). Un dato significativo es que el SAVA en 2013 atendió a 10.072 personas, de ellas el 80 por ciento fueron mujeres. Este servicio, que es público y gratuito, presta atención integral a las víctimas de delitos, ofreciéndoles apoyo, fundamentalmente jurídico, social y psicológico. Junto al Punto de Coordinación de Violencia de Género y al SAVA, la Consejería de Justicia e Interior, a través de la Dirección General de Violencia de Género y Asistencia a las Víctimas, también dispone de la red de Puntos de Encuentro Familiar (PEF). Actualmente cuenta con diez sedes que prestan servicio en todas las capitales, además de en Algeciras (Cádiz) y Marbella (Málaga), que disponen para 2014 con un presupuesto para su funcionamiento que ronda el millón de euros. Desde su creación en 2009, este recurso ha prestado asistencia a 9.909 menores, el 35 por ciento de ellos porque sus madres han sido víctimas de la violencia de género. Asimismo, la Consejería de Justicia tiene unidades de Valoración Integral de la Violencia de Género (Uvivg) de los institutos de medicina legal en las que l os médicos forenses realizan reconocimientos a las víctimas y a los agresores. En 2013 atendieron a 6.000 víctimas, de las que 5.206 eran mujeres y 1.023 menores. Asimismo valoraron a 3.103 agresores. El objetivo de todos estos recursos y de las campaña de información y formación que pone en marcha la Administración en los diferentes ámbitos de la sociedad buscan prestar una mejor asistencia a las víctimas y que este mal se erradique. Para ello, se hace mucho hincapié en que las víctimas rompan con el miedo y denuncien a sus agresores. El teléfono nacional de asistencia a las víctimas de violencia de género es el 016. Es totalmente gratuito y no deja rastro en la factura telefónica. El consejero remarca que denunciar es fundamental para evitar los malos tratos y recuerda que prácticamente todas las mujeres que el año pasado murieron por violencia de género «no tenían en vigor una orden de alejamiento».

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