La sección sindical de CSI-F en el Ayuntamiento de Sevilla ha mostrado su rechazo "total" a las declaraciones vertidas por la Unión Federal de Policía (UFP) contra miembros de la plantilla de la Policía Local hispalense, que aludían a la denuncia de forma "masiva" tanto de vehículos oficiales del Cuerpo Nacional de Policía como a coches particulares pertenecientes a agentes de la Policía Nacional, achacando este hecho a las últimas detenciones de policías locales practicadas.
En un comunicado, CSI-F ha instado a la rectificación "inmediata" de estas declaraciones, señalando que a la central sindical le parece "del todo punto inadmisible" que "se use la representación otorgada por el colectivo de la Policía Nacional a UFP para atacar de forma desproporcionada a todo un cuerpo de Policía Local cuya profesionalidad y eficacia queda fuera de toda duda, demostrando día a día con sus intervenciones que son un elemento fundamental para garantizar la seguridad y la convivencia de los sevillanos".
Según el sindicato, "los enfrentamientos y las situaciones personales no pueden ser motivo para el insulto a todo un cuerpo, y mucho menos para poner en duda su condición de garantes de la legalidad", por lo que, a su juicio, "entrar en esa dinámica del insulto y la descalificación gratuita no sirve nada más que para perder la credibilidad ante la ciudadanía y mostrar lo peor de cada casa, sin que exista para ello ningún motivo".
"Como en cualquier colectivo, en los cuerpos y fuerzas de seguridad, entre los que se encuadran tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Sevilla, existen individuos que no entienden cuales han de ser sus funciones ni las formas de llevarlas a cabo, pero eso no es excusa para atacar ni para insultar a más de mil funcionarios que se vuelcan en el trabajo cotidiano y que son el elemento más cercano al ciudadano", ha señalado CSI-F.
Esta respuesta deriva de una reacción previa del Comité Regional de la UFP, en la que señaló que en los últimos tiempos están siendo testigos "atónitos" de "la forma de proceder" de "determinados" policías locales que, "ocultos y prevaliéndose de los medios técnicos que los ciudadanos proporcionan para su labor de protección", están desarrollando "una espiral de hostigamiento" a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.
