La "X". El Gobierno andaluz ha suprimido 15 altos cargos (ahora hay 278, según datos oficiales) pero dejó pasar la oportunidad de recortar el gasto corriente de sus 34 empresas públicas. La cifra que queda por despejar, y que aún el Ejecutivo de Griñán no ha acertado a dar, es cuántos altos directivos (piden que no se llamen altos cargos porque no se reconocen así en la ley) hay en esas empresas cobrando una nómina 100% pública. Y sobre todo, cuánto cobran. El Presupuesto andaluz no lo refleja y en internet ninguna de las empresas y agencias lo facilitan. La transparencia se vuelve opaca en las empresas públicas.
Sin relevo. Sacando tajada a la supuesta falta de austeridad de la Junta ha estado el PP toda la semana. Y lo que queda, avisan. Pero la oposición no ha logrado evitar que salte otro debate que está latente desde que Chaves hizo su sucesión. ¿Cuándo le tocará a Arenas? Él mismo, como tantas veces hizo sin querer el socialista traicionado por su subconsciente, abrió el tema en una entrevista. El cierre de filas fue brutal. Ni aunque los sondeos le den el peor de los resultados, el líder popular pasará el testigo, dicen los suyos. No hay que olvidar que hasta días antes de que Chaves dimitiera los de su partido juraban en arameo cuando se planteaba su marcha.
Por libre. Que el líder del CUT y diputado andaluz va por libre dentro de IU está claro. Pero que Juan Manuel Sánchez Gordillo le haya exigido a Diego Valderas la destitución de su número dos, ya es algo inaudito. Además, en plena campaña electoral. La respuesta de Valderas es casi más asombrosa que el desafío que le ha lanzado quien le acompaña en los escaños del Parlamento. "No respondo a tonterías", aseguró ayer. Sin comentarios.
Abstención. La campaña del 7-J acaba de arrancar pero los augurios de participación en Andalucía son malos. La elevada abstención parece que será la tónica. Se podría batir un récord y superar el 63% del Estatuto en 2007.
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