Deportes

Cuatro delanteros y un solo remate a gol

Cuando el técnico de un equipo que cuenta en sus filas con delanteros de la talla de Kanouté, Luis Fabiano, Negredo o Koné, repasa las estadísticas del partido y repara en que sus jugadores sólo han rematado una vez entre los tres palos de la meta rival, no tiene más remedio que admitir que la superioridad del rival ha sido manifiesta o que algo ha hecho su equipo muy mal.

el 16 sep 2009 / 07:55 h.

Cuando el técnico de un equipo que cuenta en sus filas con delanteros de la talla de Kanouté, Luis Fabiano, Negredo o Koné, repasa las estadísticas del partido y repara en que sus jugadores sólo han rematado una vez entre los tres palos de la meta rival, no tiene más remedio que admitir que la superioridad del rival ha sido manifiesta o que algo ha hecho su equipo muy mal.

Sólo un remate entre los tres palos, manso, de Negredo, otro alto, de Luis Fabiano, tras un libre indirecto, y pare usted de contar. Por no contar no puede contabilizarse ni un solo saque de esquina a favor de los sevillistas, que en Mestalla multiplicaron las dudas exhibidas en una gris pretemporada en la que apenas se ha podido ver al equipo que aspira a ser alternativa al Barcelona o al Real Madrid en este desigual campeonato que acaba de arrancar.

Casi todos los analistas coinciden en que, después de los dos grandes, el Sevilla es el equipo que mejor se ha reforzado esta temporada. Ha fichado a Zokora, Sergio Sánchez y Negredo, pero ninguno de ellos fue titular en la tarde de ayer, pues Manolo Jiménez decidió confiar en los mismos que la pasada temporada lograron esa espléndida tercera plaza que ha valido de nuevo el pasaporte para la rutilante Champions League. Los fichajes, por tanto, apenas reforzaron nada en la tarde de ayer.

Cierto que el partido sólo empezó a decantarse del lado local tras la rigurosa expulsión de Frederic Kanouté, pero su ausencia no debe servir de excusa para esconder el pobre juego de ataque exhibido por el Sevilla, que a lo más que podía aspirar, jugando con once, era a que el 0-0 inicial no se moviera del electrónico.

Para ser alternativa real a los grandes hay que emplearse con más ambición que la mostrada ayer en Mestalla, un campo de los más difíciles de la Liga pese a que el conjunto che sea de los que menos se ha reforzado por la galopante crisis financiera que atraviesa. Vendió a Albiol, pero se quedó con Villa, Silva, Mata y Pablo. Y con ellos le sobró.

  • 1