Las 29 personas que permanecen desaparecidas desde que el crucero 'Costa Concordia' naufragó el viernes pasado junto a la isla italiana de Giglio al chocar contra una roca son cuatro tripulantes y 25 pasajeros, la mayoría alemanes, según ha informado Protección Civil de Italia.
Los pasajeros desaparecidos son catorce alemanes, seis italianos, dos franceses, dos estadounidenses, un indio, un peruano y un húngaro, a los que se suman cuatro tripulantes, de Italia, Hungría, India y Perú.
Por su parte, los supervivientes españoles del Costa Concordia, Jaume Ferrer y José Ramos, han subrayado la improvisación en el protocolo de emergencia del crucero. Así, Ferrer ha señalado que en el momento del accidente él viajaba con su mujer y dos niños y "nadie les dió ninguna explicación ni se activó el protocolo de emergencia" mientras que Ramos ha destacado que tras esperar una hora y media después del choque "nadie les informó ni les dijo nada".
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Ferrer ha explicado que estaban cenando y se dio "un impacto muy fuerte, una frenada muy fuerte y el barco se escoró hacia el lado contrario de donde su hundió de manera muy rápida y muy violenta". En ese momento, "comenzó el pánico y todo el mundo comenzó a gritar", ha recordado.
Ferrer ha destacado que pese a viajar con dos niños, "en ningun momento les dieron prioridad" y que en el bote "faltaba un chaleco salvavidas", ya que había sólo tres cuando ellos eran cuatro.
Por su parte, Ramos ha explicado que llegaron a cenar sobre las nueve de la noche y escucharon un ruido "como si fuera un hierro arrastrando con otro hierro, se inclinó el barco, se apagó la luz y la gente comenzó a correr y a gritar desatando un pánico atroz".
Ramos, que viajaba con su mujer, ha explicado que tras el accidente "salieron corriendo, estuvieron al lado de las barcas hora y pico y nadie les dijo nada". "Las personas de abordo como los camareros y cocineros estaban con nosotros y nadie ayudó ni dijo nada, fue un desastre total", ha afirmado.
En este sentido, ha descrito que por megafonía decían que "todo tranquilo" y que tras hora y media esperando, la tripulación, que estaba con su chaleco salvavidas, "se quitaron de enmedio los primeros".
Por último, ha explicado que "cogieron una lancha neumática en el lado de la popa en la que embarcaron 35 personas, que se ayudaron entre ellos". Tras ello, "vino un SOS de la patrulla y los recogió un cabo que los mandó a un carguero que estaba sobre una milla y media".
