La Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico ha dado el primer paso para materializar su política de incentivos con los ayuntamientos gaditanos que se presten a plantar cara al problema de las viviendas irregulares. Tras cerrar acuerdos con los alcaldes de Rota y Vejer, ha remitido a la delegación de Madrid los proyectos que piensa poner en marcha en estos municipios, donde se procederá en un plazo de dos años a la demolición de 51 casas, la mayoría de ellas en terreno de dominio público marítimo terrestre.
La mayor parte de inmuebles, un total de 41, se derribarán en la zona de Agua Dulce, en Rota, y otros 11 en El Palmar, en Vejer, después de llegar a acuerdos con los vecinos. El jefe de Costas, Federico Fernández, insistió en que después de esta actuación la demarcación invertirá en ambas zonas, en las que garantiza la creación de senderos en el litoral y el tratamiento de las dunas afectadas por las viviendas. Costas también ha iniciado conversaciones con los ayuntamientos de Chipiona, Sanlúcar y Barbate para consensuar acuerdos similares. Fernández advirtió que los alcaldes que no se presten a buscar soluciones a la ocupación del dominio público no deben recibir "ni un euro" de la administración.
