La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un hombre de Marruecos al que Italia reclamaba por un supuesto delito contra la salud pública y que se había fugado durante la celebración de su juicio. El detenido había sido declarado por las autoridades policiales italianas como peligroso y violento.
Según ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado, el detenido se dirigió a España de manera inmediata tras su fuga, el 20 de junio, lugar en el que residían familiares y conocidos suyos.
Sobre su persona, identificada como L.M., pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (O.E.D.E.) por parte de las autoridades italianas que, según la información remitida por Italia a España y al resto de los países que tienen suscrito el acuerdo de cooperación policial europeo, su orden de detención y extradición estaba relacionada con un delito contra la salud pública.
Así, en una operación antidroga efectuada en el país transalpino, L.M. fue detenido siéndole intervenidos más de 260 gramos de heroína en su domicilio. Posteriormente, y durante la celebración de su juicio, el día 20 de julio, el detenido consiguió escapar huyendo de inmediato hacia España, concretamente a Sevilla, donde residían varios familiares suyos.
El reclamado fue localizado por la Policía Nacional en el sevillano barrio de Bellavista, resistiéndose de manera violenta a su detención.
Con la detención de L.M, ya son cinco los detenidos por el Grupo IV de la Udyco sobre los que pesaba una reclamación judicial internacional en lo que va de verano. Así, los agentes del citado grupo de la Brigada Provincial de Policía Judicial han detenido desde junio a otros cuatro delincuentes reclamados por una Orden Europea de Detención y Entrega.
Entre las otras cuatro detenciones referidas se encuentra R.K., nacido en Letonia, quien estaba siendo buscado por las autoridades de su país por el asalto en una autopista a un cazador al que sustrajo sus armas. En España le constaban ya otras cinco detenciones y tres identidades falsas, entre otros motivos por tenencia ilícita de armas y falsificación de documentos.
G.C.N., nacido en la localidad de Giorgiu (Rumanía), era reclamado por las autoridades rumanas por un delito de falsificación y estafa, pero se fugó cuando iba a ingresar en prisión para cumplir una pena de varios años.
El Mexicano D.M.E.H. era también reclamado por las autoridades alemanas por un delito de tráfico de estupefacientes, mientras que T.C.B., nacido en Rumanía, estaba reclamado por las autoridades judiciales de su propio país por un delito contra la seguridad vial.
Tras sus detenciones, todos ellos pasaron a disposición de los Juzgados Centrales de Instrucción en Madrid, por ser la autoridad judicial española competente para su extradición.
