Once jóvenes con edades comprendidas entre los 17 y los 27 años han sido detenidos por la Policía en Málaga como presuntos autores de robos en violencia e intimidación en dieciséis salones de juego, dos establecimientos de hostelería, locales comerciales y el domicilio de un conocido empresario.
Las investigaciones comenzaron el pasado noviembre a consecuencia de varios robos en salones de juego cometidos con armas de fuego en los que los autores ocultaban su rostro con pasamontañas, cascos de moto, gorras o capuchas, según informó ayer la Comisaría provincial de Málaga en un comunicado.
La Policía confirmó que se trataba de dos subgrupos organizados de individuos jóvenes que, inducidos por otros compañeros de más edad, delinquían en algunos casos con violencia desproporcionada y amenazaban de forma grave a las víctimas.
Según las pesquisas policiales, el líder del grupo organizaba los asaltos. Él era quien distribuía el rol de cada miembro, después de haber analizado con detalle los movimientos de empleados, las medidas de seguridad y la disposición del dinero.
Además, por su estructura, los detenidos "encajan perfectamente en las bases que conforman una banda criminal", según explica la nota de la Policía. Con el botín de sus asaltos invertían posteriormente los beneficios en otras actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas.
En la operación de la Policía de Málaga se han realizado cuatro registros domiciliarios en los que se han intervenido una pistola detonadora, munición y las prendas de vestir y de disfraz del último atraco, según informaron los agentes.
El líder del grupo ha ingresado en prisión, junto a los principales cabecillas de los subgrupos delictivos que han sido desarticulados, según añade el comunicado policial.
