El ascenso del Betis ya es un hecho , pero hubo momentos en que dio la impresión de que el desenlance no sería así de exitoso. Por ejemplo, en medio de aquella racha de cinco derrotas que alejó al equipo verdiblanco a cuatro puntos de los dos primeros puestos. Ese momento tan crítico tiene su intrahistoria y fue desvelada ayer por la psicóloga, Patricia Ramírez, que concedió su primera entrevista de toda la temporada. Fue en Canal Sur donde la ayudante de Pepe Mel relató cómo encaró aquella semana previa al encuentro frente al Albacete, cuando todos coincidían en que el míster estaba más fuera que dentro del banquillo. La historia es muy bonita y atañe a las mujeres y parejas de los futbolistas del Betis.
"En los primeros partidos no me explicaba el fallo a nivel psicológico, no detectaba nada especial y por eso seguimos trabajando en la misma línea. Pero antes del partido contra el Albacete agoté un recurso que quería haber utilizado más tarde. Me puse en contacto con las mujeres de todos los futbolistas a escondidas y les pedí que me fueran mandando fotos con momentos especiales de las vidas de ellos: la infancia, las bodas, sus hijos... Luego organicé un encuentro, ellos no sabían nada, y preparé un montaje con todas esas imágenes. Fue algo muy emotivo, a alguno se le oía sollozar y todos nos emocionamos", contó Patricia.
El doctor Tomás Calero acompañó a la psicóloga y corroboró la historia, obviamente. "Cuando perdimos el cuarto partido, le dije a Patricia que había que hacer algo especial, agotar el último cartucho", recordó el galeno, que tampoco tuvo ningún problema para reconocer la auténtica razón de fondo del éxito de este Betis de Mel: la mejoría del ambiente en el grupo. "El vestuario ha tenido un cambio drástico, de un 70% a mejor respecto al año pasado. Todo el grupo tenía el mismo objetivo y nadie se sentía superior a nadie. Eso hace que el pelotón de fusileros fuese al asalto todos a una", recalcó Calero, que igualmente admitió que el paso de Luis Oliver a Rafael Gordillo también benefició al grupo. "Somos humanos y la realidad es que había un divorcio total entre los dirigentes y la afición. Si los resultados no hubiesen ido acompañando, habría sido catastrófico. Hemos vivido mucho mejor cuando ha habido tranquilidad social ", reconoció el médico verdiblanco.
