Gerardo Díaz Ferrán, copropietario de la aerolínea Air Comet, se ha enzarzado con el Ministerio de Fomento -que se está haciendo cargo de los miles de viajeros que se han quedado en tierra- al asegurar que la compañía aérea no tuvo posibilidad alguna de acogerse a un cierre ordenado cuando pasase la Navidad, como sostiene el Gobierno.
La secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, explicó el día de Nochebuena que el presidente de Air Comet y de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, rechazó la opción que le ofreció el banco Nord Bank, al que adeuda el alquiler de los aviones, de proceder al "cierre ordenado" de la empresa, un plan que le permitía operar hasta el 10 de enero con la condición de no seguir vendiendo billetes de avión.
Es más, Gutiérrez precisó que fue el Gobierno el que logró esta prórroga con el banco después de que la propia aerolínea le pidiera su intervención, pero que, tras lograr la posibilidad de seguir volando hasta el 10 de enero, Air Comet rechazó la oferta al alegar que "no tenía dinero para pagar el combustible de los aviones".
Poco después fue la propia compañía aérea la que, tras conocer esas declaraciones, salía al paso negando, a través de un comunicado, que existiera tal posibilidad de un supuesto "cierre ordenado", ya que la sentencia del juez británico era de "ejecución inmediata y de obligado cumplimiento, sin dejar margen a ningún aplazamiento, como aseguraron tanto la asesoría jurídica propia como la Abogacía del Estado consultada al efecto".
La empresa señaló que para un posible cierre ordenado hasta el día 5 de enero, y no hasta el día 10, "como se señala en la información oficial, se exigía el pago inmediato de 25 millones de dólares, deuda más costas, cuando se sabía que la compañía no tenía ese dinero". Además, añadió que tampoco se tenía en cuenta la actitud que podrían adoptar los trabajadores ante un cierre seguro aunque aplazado unos días.
Air Comet subrayó que "en ningún momento" el banco alemán accedió a ninguna conversación. "Ni siquiera se pusieron al teléfono, para formular ninguna propuesta que no fuera la de ejecución inmediata de la sentencia del juez británico", indicó.
Así las cosas, el Ministerio de Fomento anunció que se personará como parte afectada en el concurso de acreedores de Air Comet para que ésta pague todos los gastos derivados del dispositivo para atender a los pasajeros desde el pasado lunes hasta hoy.
"Puedo garantizar que vamos a repercutir hasta el último céntimo gastado" por el Gobierno para "resolver un problema creado por una compañía privada" por "una mala gestión e ineficiencia", apostilló Gutiérrez. La cifra provisional se eleva hasta los 6,3 millones de euros. Además, le ha incoado expediente sancionador que puede alcanzar los 4,5 millones por incumplir sus obligaciones con los pasajeros.
Además, y en referencia a las declaraciones de Díaz Ferrán en las que aseguraba que él no hubiese elegido Air Comet para volar, la secretaria de Transportes se preguntó "si hace la misma recomendación para el resto de empresas de su grupo" [es junto a Gonzalo Pascual propietario de Marsans, entre otras sociedades].
A los problemas que arrastra, se suma la denuncia por estafa interpuesta por el Gobierno de Ecuador contra Air Comet y su representante legal en Ecuador, Germánico Maya, en la que pide medidas cautelares contra los bienes de la firma y prisión preventiva para su representante legal.
Hoy concluye el dispositivo de traslados
El dispositivo organizado por Fomento para transportar a los pasajeros atrapados en tierra ha permitido a 2.905 viajeros llegar -o estar a punto de hacerlo- a sus destinos. A mediodía de la jornada de Nochebuena, 1.698 pasajeros habían sido trasladados con Iberia, Pullmantur e Iberworld, en tanto que 1.207 se habían reubicado en vuelos regulares de Iberia y Air Europa.
Fomento recordó que se han cerrado los traslados con Buenos Aires y Bogotá, dado que no se llegaron a cubrir todas las plazas en los vuelos que salieron de Madrid los días 23 y 24. Sin embargo, varias decenas de personas protestaron porque nadie les avisó de la salida de esos vuelos.
La operación llevada a cabo por Fomento finaliza a las 00.00 horas de hoy y, tanto en el flete de los aviones como en la atención a los pasajeros retenidos en tierra, el Gobierno ha gastado 6,3 millones.
Mientras, medio centenar de pasajeros pasó la Nochebuena en el aeropuerto de Madrid-Barajas "sin muchas ganas de fiestas", pero con la esperanza de tener asiento en los próximos aviones.
Algunos declinaron la oferta de hotel y prefirieron dormir en el aeródromo por miedo a perder el avión. Ayer llegaron los viajeros atrapados en Argentina, que lamentaron haber pasado la Nochebuena en el avión.
