Diego Capel ha puesto rumbo a tierras portuguesas tras despedirse del sevillismo. Lo ha hecho entre lágrimas, como no podía ser de otra forma para un chaval de la casa, de esos que corretearon y corretearon por los campos de la ciudad deportiva hasta que un buen día se vio defendiendo la camiseta del primer equipo. No es fácil ser canterano y triunfar, pero Capel lo ha hecho en un Sevilla que le convirtió en campeón gracias a su esfuerzo y al de muchos otros compañeros. Ahora, el almeriense coge las maletas y pone rumbo a Lisboa. Y lo hace honrado por haber vestido la camiseta del Sevilla y con honores, porque así le ha despedido el club de Nervión. No podía ser de otra forma con el bueno de Capel.
Tras no perder detalle de un emotivo vídeo sobre su paso por la entidad, el jugador, muy emocionado, quiso leer una carta de despedida. "Tengo la misma sensación de dolor que cuando dejé mi tierra, Albox, en busca de un sueño: el de ser futbolista. Y mi destino fue Barcelona. Pero cambié La Masía por Sevilla y fue todo un acierto. En su cantera me formé como jugador y como persona con la ayuda de mis compañeros y grandes profesionales a los que doy las gracias. Ha sido un honor compartir esa etapa formidable con todos ellos y ser partícipe del mejor Sevilla FC de la historia", comenzaba el escrito.
"Porque ganar un título es lo mejor que le puede pasar a un futbolista y nunca olvidaré que, como jugador del Sevilla FC, he logrado ser campeón de Europa y vestir la camiseta de la selección española. Tengo grabada también la final de la Copa del Rey jugada ante el Atlético en Barcelona, ante toda aquella afición que me ha brindado su apoyo. Una afición constante, exigente, pero fiel. Echaré de menos saltar al Ramón Sánchez Pizjuán y sentir su calor y cariño. Me voy con tristeza pero con la cabeza y la conciencia muy tranquilas, con la sensación de que lo he dado todo por la camiseta del Sevilla FC. Porque, como profesional, he intentado tener buen comportamiento tanto en los buenos como en los malos momentos", añadía.
Capel también dedicó unas palabras a sus padres: "Sin su amor y valentía estaría perdido. Sin ellos, y mis amigos, no habría sido capaz de llegar tan lejos".
"Sevilla: ha sido un honor defender tu camiseta y un dorsal, el 16, con el que he intentado honrar al compañero que lo portaba, al que admiraba y quien era un espejo donde mirarme. Mis mejores deseos para el futuro y... hasta siempre", concluyó.
EL FIN DE UN CICLO. Ya en el turno de preguntas, el futbolista reconoció que se marcha del conjunto nervionense "porque son etapas que se cumplen y éste era un punto y final en el Sevilla". "Se ha cerrado un ciclo. He pasado muchos años aquí y no hay que buscarle un porqué a mi salida. El fútbol tiene estas cosas. Me voy agradecido tanto al Sevilla, como a su afición", afirmó el canterano.
Preguntado por su despedida de la plantilla, a la que dijo adiós momentos antes de acudir a la sala de prensa del Sánchez Pizjuán, Capel reconoció que fue "emotiva" porque tiene "grandes amigos" en ella. "Les he deseado lo mejor. Los voy a echar mucho de menos porque he vivido muchos años en ese vestuario. Pero el fútbol tiene estas cosas. Afronto ahora una nueva etapa, pero siempre con el Sevilla FC en mi corazón. Aquí dejo amigos y a una gran afición", dice.
SOÑANDO CON LA SELECCIÓN. Para finalizar, el futbolista admite que con su marcha al Sporting de Lisboa espera tener la oportunidad de regresar a la selección absoluta, con la que ya debutó en el año 2008. "Es uno de mis deseos y si he dado este paso, es por la continuidad que espero tener en este nuevo club. Ha apostado por mí y espero devolverle esa confianza. Sabía que el Sevilla se había reforzado bien y que en el Sporting me darían la confianza necesaria para seguir jugando al máximo nivel", explica.
Capel se marcha tras disputar un total de 126 partidos en Primera División, en los que marcó seis goles. A ellos hay que sumar veinte encuentros de Copa del Rey y cinco goles en esta competición, dos partidos de Supercopa de España, quince de Liga de Campeones y diez de Europa League (o antigua UEFA), en la que vio portería en una ocasión.
