La Fundación Cruzcampo organizó el pasado miércoles unas jornadas que, promovidas por el Secretariado de las Universidades Andaluzas, la Agencia Andaluza y el Foro Flamenco de Morón, giraron en torno al gran guitarrista gitano Diego del Gastor, cuyo centenario de su nacimiento se conmemora este año. El Salón de Actos se llenó de un público que disfrutó con las charlas de cinco personas que conocieron a Diego del Gastor. Fueron Pedro Luis Vázquez, Máximo López, Antonio Torres, Angel Luis Cañete y Manuel Pérez Luna. Todos concidieron en una cosa: en la singularidad del toque del artista. Y, sobre todo, en su reconocimiento internacional. Curioso, en un guitarrista que no salió prácticamente de Morón de la Frontera, el pueblo que lo adoptó como hijo y donde está enterrado.
La ilustración musical del homenaje corrió a cargo de Paco del Gastor y sus nietos, Gastor de Paco y Antonio del Gastor. Y también participaron los cantaores Jesús Heredia y el utrerano Diego El Cabrillero. Diego del Gastor sigue vivo entre nosotros. Más vivo que nunca.
