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Doñana pega el estirón

Medio Ambiente impulsará este año la ampliación de la protección de Doñana hacia el litoral. La costa es la zona más desconocida para los científicos y el estudio de su fauna y flora tiene un enorme atractivo para los expertos.

el 04 ene 2010 / 20:14 h.

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La ampliación del espacio protegido llegará a la playa de Matalascañas.

La Consejería de Medio Ambiente ampliará este año la protección del Espacio Natural de Doñana hacia el litoral. En los 40 años desde su declaración como Parque Natural, Doñana ha ido creciendo progresivamente, pero ésta será la primera vez que la Junta, que ya tiene todas las competencias sobre el parque, impulse una ampliación marítimo-terrestre.

La consejera del ramo, Cinta Castillo, se desplazó ayer hasta Aznalcázar para entregar las subvenciones que su departamento otorga a los proyectos de conservación del parque. Allí hizo balance de la situación hidrológica de este gran humedal, al que las últimas lluvias han dado un fuerte respiro.


Aún no está definido el territorio que comprenderá la nueva área protegida, pero la consejería pretende que sea "lo más amplia posible", aseguró Castillo a este periódico. El espacio natural crecerá hacia la playa de Matalascañas e, incluso, Mazagón, añadió. Con esta actuación, que se completará durante este año, Medio Ambiente atiende una reivindicación del Ayuntamiento de AlmonteMatalascañas, de las organizaciones ecologistas y de los científicos, que demandaban aumentar la zona protegida hacia la costa.

La administración autonómica tendrá ahora que consensuar con los agentes socioeconómicos y con el asesoramiento de la Estación Biológica hasta dónde se puede ensanchar el terreno protegido.


El litoral es la parte más desconocida para los científicos. El director del Parque Nacional, Juan Carlos Rubio, explicó que ahí existen hábitats naturales "de mucho interés que merece la pena estudiar", por ejemplo, la importancia que tienen las praderas de gorgonias y los peces y algas vinculadas a ellas. Actualmente, se encuentra protegida una milla desde la primera línea de baja mar, por lo que la idea sería extender la protección desde este punto.


La consejera no ocultó su satisfacción al comprobar el bien que las últimas lluvias han hecho al mayor humedal de Europa. "Se ha pasado de una situación de sequía, donde no estaban inundadas más de un 10% de las marismas, a una situación del 100%", comentó Castillo. Detalló que en diciembre se han recogido unos 300 hectómetros por metro cúbico de media, lo que ha significado un aporte hídrico de más de 380 hectómetros cúbicos. Y gracias a las lluvias se ha dejado de extraer un volumen importante de agua del acuífero coincidiendo con la época de la fresa. La consejera también valoró el impacto de las precipitaciones en los pantanos andaluces, que "han pasado del 30% a un 70%" de su capacidad. El abastecimiento de agua, dijo, está garantizado al menos para los próximos dos años.

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