Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Los Alcores (Sevilla) han detenido a dos personas, identificadas como A.M.S.V. y J.M.G.M., ambas vecinas de Mairena del Alcor, por sendos presuntos delitos de robo con fuerza en las cosas, pues supuestamente habrían sustraído el motor de una embarcación para luego intentar venderlo en una revista náutica.
Según informó el Instituto Armado en una nota, en julio pasado un vecino de Arrollo Molinos-Humanes (Madrid) presentó una denuncia ante la Guardia Civil de esa localidad por el robo de un motor de embarcación que tenía en su garaje. Esta persona volvió a ponerse en contacto con los agentes en fecha reciente, en este caso para comunicarles que sospechaba que se podía estar ofreciendo un motor robado a través de un anuncio que había visto en una revista náutica.
El denunciante dijo a los guardias que se había puesto en contacto con los vendedores a través del teléfono que indicaban en la revista, haciéndose pasar por un comprador interesado, por si el motor de segunda mano que ofrecían se correspondía con el que le habían robado. Finalmente, el motor resultó no ser el suyo.
Los guardias civiles de Arrollo Molinos-Humanes se pusieron en contacto con el Cuartel de Los Alcores, puesto que los dos teléfonos de contacto del anuncio resultaban corresponder a vecinos de esta comarca, de manera que los componentes del Area de Investigación de Los Alcores se hicieron cargo de las pesquisas.
Recuperación del motor. Los investigadores sospecharon que el motor de segunda mano que se ofrecía en la revista podía ser robado, por lo que iniciaron sus pesquisas y llegaron a saber que el robo de un motor similar había sido denunciado en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Triana por el representante de un Club de Remo de Sevilla.
Las investigaciones llevaron a la localización de los vendedores, que resultaron ser A.M.S.V. y J.M.G.M., ambos vecinos de Mairena del Alcor, detenidos por la Guardia Civil por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas. Esta actuación culminó con la recuperación del motor y su entrega a su legítimo propietario.
