Además de para definir el nuevo mapa energético nacional, la planificación aprobada el pasado viernes sirve para poner de manifiesto cuáles son las actuaciones más urgentes que necesita el sistema eléctrico. El Ministerio de Industria ha localizado un punto especialmente débil en Sevilla, que se localiza en Dos Hermanas.
De los 474 folios que componen el presente y futuro del sistema energético español, tan sólo tres se dedican a las acciones más prioritarias que deben acometerse en la red eléctrica para que el sistema funcione correctamente. Y entre ellos, hay una mención para la provincia de Sevilla. El Ministerio de Industria ha localizado en Dos Hermanas el punto más sensible de la red, donde se detectan "los problemas más significativos", que requieren de actuaciones "en el corto plazo" para evitar males mayores.
Según constata el informe de planificación energética 2008-2016, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, "se aprecian sobrecargas fuera de los límites de seguridad ante el fallo de distintos circuitos de la zona" en las líneas Don Rodrigo-Dos Hermanas 1 y 2 (de 220 kilovoltios), así como en la de Quintos-Dos Hermanas (de igual potencia).
La detección de esta anomalía y una respuesta rápida es más necesario, si cabe, si se atiende al crecimiento previsto en el municipio nazareno, que tiene en las 720 hectáreas de suelo de Entrenúcleos su apuesta más ambiciosa de expansión. Nada menos que un mínimo de 13.500 viviendas, que podrían ampliarse hasta las 20.000.
De hecho, en el mapa de actuaciones previstas para los próximos ocho años en Andalucía ya se cuenta con este nuevo núcleo poblacional, que precisamente se enganchará a la red a través de la línea Quintos-Dos Hermanas. Para eliminar esta situación y aportar más seguridad al sistema, Industria prevé repotenciar los tres circuitos y construir una nueva entrada-salida en la subestación de Don Rodrigo de la línea que une Quintos y Santiponce, recoge el documento.
Es lo que toca. Dar respuesta a la previsible demanda eléctrica de las nuevas zonas de expansión de la capital, tales como Villanueva del Pítamo, el macroproyecto residencial de Santa Bárbara y la nueva planta de Heineken, que tendrán sus propias subestaciones de transformación, así como las áreas de Palomares, Los Palacios y Espartinas, entre otras actuaciones.
Asimismo, se señalan puntos igualmente débiles en los ejes costeros de Málaga, problemas de sobrecargas y tensión baja en el área de Granada, que también se repiten en la zona de Cádiz.
Pero ¿cuáles son las actuaciones que se llevarán a cabo en la provincia de Sevilla? Resumiendo y sin entrar en detalles excesivamente técnicos, con la finalidad de aumentar la seguridad y la garantía del suministro eléctrico, REE (gestor técnico de la red de transporte) mejorará la red de 220 kilovoltios del área metropolitana de la capital, mientras que en 400 Kilovoltios, completará el anillo que rodea a Sevilla por la zona oeste para asegurar que el "elevado crecimiento de la demanda prevista en Sevilla capital" no afecte a la calidad ni genere problemas de abastecimiento.
El círculo se cerrará mediante un eje de 400 Kv que conectará la subestación de Don Rodrigo con la de Guillena, de manera que será necesario construir una nueva subestación en Guadaíra, desde la que se dará apoyo a la red de 220 kilovoltios.
Será precisamente desde Guillena desde donde saldrá la línea que conectará con Portugal en la que supone la primera interconexión internacional para Andalucía con el país vecino -ya comparte dos cables submarinos con Marruecos-. Será un nuevo eje de 400 Kv que unirá la localidad sevillana con la lusa de Sotavento.
Ya en el marco regional, nuevas infraestructuras para alimentar los trenes de alta velocidad AVE para el tramo Córdoba-Málaga, por lo que se levantará una nueva subestación en Íllora. Pero además, en Pinar del Rey, provincia de Cádiz, REE tiene previsto instalar uno de los que ha denominado "transformadores estratégicos" que, ubicados en puntos de gran consumo, tienen por misión salvaguardar al sistema ante posibles incidencias.
Los objetivos de la planificación, que supondrán inversiones de 20.000 millones, están muy definidos. Garantizar la seguridad del suministro con mejoras en la red, desarrollar las conexiones internacionales, apoyar las zonas de mayor demanda y volcar la energía de nuevas plantas de generación.
