La Mancomunidad del Bajo Guadalquivir debe dos meses de nóminas a 600 empleados -la mayoría de ellos alumnos de las escuelas taller y casas de oficio-. El portavoz del PP en la Diputación, Eloy Carmona, denunció que los impagos se remontan al pasado mes de mayo y culpó al presidente en funciones de la Mancomunidad, Antonio Maestre, de realizar una "mala gestión" durante sus cinco años en el cargo. El aludido, por su parte, culpó del retraso a la crisis, que ralentiza la llegada de las subvenciones de la Junta, aunque precisó que hace una semana que se solventó el pago de la nómina de mayo y parte de la de junio. "Lamentablemente, ocurre cada verano desde 2008", añadió Maestre, que acusó al PP de desconocer la realidad y no preguntar a sus alcaldes en la Mancomunidad (Chipiona y Rota), sobre el trabajo y gestión realizada hasta ahora.
El PP centró sus críticas en los retrasos tanto en el pago a los trabajadores como en la renovación de los cargos en la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir, cuestión que se abordará en septiembre. Carmona comenzó su intervención calificando de "muy grave" la situación financiera del ente supramunicipal, que considera el ejemplo más claro "de la política de chiringuitos que tiene el PSOE en la provincia de Sevilla", con la acumulación de "consorcios y mancomunidades".
La diputada del PP en el Parlamento andaluz, Lola Calderón, intentó hacer una radiografía de la situación de la Mancomunidad. Así, esgrimió que los presupuestos se han prorrogado durante un periodo de siete años "hasta que se vieron obligados en 2010 a acometer otro presupuesto porque ya era insostenible". Eso obligó, a su entender, a solicitar un préstamo de nueve millones que tienen que contar con el aval de los 11 ayuntamientos integrantes, para que "los trabajadores puedan cobrar".
"No se resolvió porque la entidad financiera pidió un plan de saneamiento que no se ha llevado a cabo", argumentó Calderón, que también afirmó que la Mancomunidad recibió 30 millones entre 2009 y 2010 en subvenciones de la Consejería de Empleo "que no se sabe a dónde han ido". También recriminó "los altos salarios" de los altos cargos del ente, que absorben, según Calderón, 1,6 de los nueve millones a los gastos destinados al personal.
Ante esta situación, el PP exigió que se proceda a la constitución "urgente" los nuevos cargos de la Mancomunidad, algo que, a pesar de las críticas populares, no se producirá hasta septiembre. El presidente en funciones de la Mancomunidad, Antonio Maestre, recriminó a los populares que "rompan la credibilidad" de una entidad "sin conocer la realidad". En esa línea, señaló que durante la gestión del anterior equipo -donde incluye a los 11 alcaldes-, se logró que los ayuntamientos reconocieran sus deudas en las cuotas y, posteriormente, que se aprobara un plan de saneamiento. "Lo bueno de la Mancomunidad es que es un órgano colegiado en el que están todos los alcaldes y todos deciden", indicó Maestre, que recomendó a Calderón y Carmona que "llamen a los alcaldes de Rota y Chipiona, del PP, que saben qué se ha estado haciendo".
Por último, admitió los impagos, que "son habituales", porque dependen de subvenciones de la Junta que, desde que estalló la crisis, sufren algún retraso. "La Mancomunidad no tiene cash y sufre estos vaivenes en verano", aclaró.
