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Dos testigos se contradicen en un careo sobre la posible ebriedad de Ortega Cano

El dueño del hotel donde paró antes del siniestro no le notó nada y niega, como relató una clienta, que dijera que "llevaba una cogorza como una mula" y que tomara una copa. El camarero que le sirvió dice le puso un "Ballantines con Cola en copa de balón".

el 14 mar 2013 / 10:06 h.

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La tercera sesión del juicio contra José Ortega Cano por el accidente que costó la vida a Carlos Parra se ha centrado en las condiciones en las que el diestro entró en el hotal La Alquería, donde paró poco antes del choque, y su consumición en esta parada. Las contradicciones entre el gerente del establecimiento, José A., que negó que le notara nada raro y aseguró que solo tomó una Coca-Cola "que no se terminó" y una clienta que aseguró que a la mañana siguiente éste comentó a su marido que llevaba "una cogorza como un mulo" y que le ofrecieron quedarse a dormir allí, han llevado a la defensa del diestro a pedir un careo entre ambos que la jueza ha concedido.

En el careo, ambos se han ratificado en sus respectivas declaraciones y en un diálogo entre ellos a instancias del fiscal, la clienta señaló, visiblemente nerviosa: "Usted le dijo a mi marido que nunca lo había visto así, porque usted sabe que lo hemos visto  beber muchas veces, y que su mujer le ofreció quedarse a dormir pero dijo que no, que la finca estaba cerca". El gerente del local negó haber mantenido esa conversación porque "no es verdad" y aseguró que "yo nunca he visto a Ortega Cano borracho", una declaración ante la que la cliente espetó con una media sonrisa: "A vale".

La declaración del gerente de La Alquería también contradice la del camarero que trabajaba esa noche y que según ha declarado sirvió a Ortega Cano "un ballantine con cola en copa de balón" y aseguró que en la conversación que mantuvo con el gerente "le costaba hablar". Otro empleado del hotel, que estaba esa noche pero no trabajando, dijo que lo vio "trastabillarse" y a la mañana siguiente durante su turno de trabajo aseguró haber oído la conversación en la que el gerente le decía a unos clientes que había visto al diestro "como nunca lo había visto y que su mujer le ofreció una cama". Ambos camareros han declarado que trabajaron ocasionalmente con Ortega Cano en cáterings que ofreció en su finca y que le habían servido varias veces en el bar del hotel siempre "vino" o copas, nunca "Coca-Cola" ni "Aquarius"

Ante las contradicciones, la acusación particular ha pedido que declare como testigo el marido de la clienta que ha declarado, y que tras el careo ha roto a llorar y ha tenido que tomar una pastilla para tranquilizar los nervios, pero debido a su presencia en la sala no ha sido posible ya que ha escuchado todo y está, en términos jurídicos, "contaminado".

La sesión la han cerrado las declaraciones de uno de los bomberos que participó en las labores de rescate del diestro, el conductor de la primera ambulancia que acudió al accidente y el médico de ese equipo y el doctor que atendió a Ortega Cano en Urgencias del Hospital Macarena. Todos coincidieron en que no olieron a alcohol cuando estuvieron cerca del extorero y que en los diálogos que mantuvieron con él para conocer su estado y nivel de conciencia su forma de hablar era "coherente".

A la salida de los juzgados, ambos clientes han ratificado ante las cámaras que muchas veces han visto bebido al diestro en el hotel "incluso una vez le ha tenido que sostener -en alusión al gerente- porque se caía" y cuestionaron el testimonio del gerente. "No sé qué intereses tendrán", señalaron ante las cámaras de televisión. La mujer que ha testificado y ha tenido el careo con el gerente, además de insistir en la conversación que al día siguiente mantuvo con su marido y ella delante, recordó como ha declarado en la sala que la noche del accidente lo vio a las puertas del establecimiento y le dio la sensación de que "iba muy mal". Ambos mostraron su sorpresa e indignación por el testimonio del gerente negando el suyo. Alegaron tener buena relación con él y no saber ahora cómo reaccionarán al verlo por el pueblo. Curiosamente, justo cuando éstos hablaban con la prensa salió de los juzgados el propio Ortega Cano, que pasó por detrás sin mirarlos y contestó escueto a las preguntas de los periodistas sobre la marcha de la sesión al señalar que "ha habido de todo". El diestro, que ha escuchado todos los testimonios desde el banquillo de acusados sin alterarse en ningún momento y sereno, pidió a su llegada que se tenga en cuenta que "fue un accidente de tráfico de los muchos que desgraciadamente se producen en España".



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