Los representantes de Defensa de los siete países clientes del A400M, entre ellos España, se reunieron ayer en Toulouse con el objetivo de cerrar los flecos pendientes para modificar las condiciones en las que suscribió el contrato de compra antes de que surgieran los problemas que han llevado al programa a acumular más de tres años de retraso.
Sin embargo, el encuentro sólo sirvió para ratificar el principio de acuerdo que los gobiernos habían alcanzado con el consorcio aeronáutico EADS el pasado mes de marzo. Poco se avanzó -al menos no se hizo público- en el desarrollo de la letra pequeña del contrato, según reseñaron fuentes de la compañía.
Sólo una novedad a sumar a lo que ya se conocía. Y es que EADS, ante la situación tan delicada en la que se hallan las cuentas públicas, sobre todo los presupuestos de Defensa, ha flexibilizado las condiciones para pagar los aviones comprometidos, de manera que "los pagos de los gobiernos se efectuarán ahora más tarde de lo esperado".
Se refiere este apunte al calendario fijado y a las cantidades, pues con la renegociación las naciones tendrán un respiro, ya que "van a pagar menos al principio".
Según detallaron las fuentes, el contrato primigenio establecía un porcentaje inicial y otras cuantías vinculadas al cumplimiento de los hitos del programa como, por ejemplo, la finalización de los ensayos en vuelo.
Al margen de esa flexibilidad, se mantienen las condiciones económicas pactadas en marzo, de manera que los países se comprometen a asumir un sobrecoste de 2.000 millones a sumar a los 20.000 millones en los que estaba valorado el contrato inicial para 180 aparatos. Un pago que se puede hacer de dos maneras, aportando más dinero o renunciando a alguno de los aviones adquiridos, 27 en el caso español.
El acuerdo permite un máximo de diez cancelaciones, que asumen Alemania, que renuncia a siete de sus 60 encargos, y el Reino Unido, con tres de 25.
No obstante, no se logró avanzar en otro aspecto relevante de la financiación. Y es que los países aceptaron en marzo conceder 1.500 millones más en préstamos directamente relacionados con la exportación del A400M, es decir, que EADS tendrá que devolver el dinero conforme vaya vendiendo aviones a socios externos.
Es aquí, abundaron las fuentes, donde no se ha llegado a acuerdo debido a que "cada país tiene una legislación diferente", por lo que se está diseñando la manera en la que encajar esos créditos, aspecto que confían en dejar cerrado antes de final de año, cuando arrancará la producción en serie del avión.
Por lo demás, todo igual. Los países renuncian al pago de indemnizaciones por los retrasos y muestran su apuesta por el programa. El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, destacó que con el acuerdo se ha dado "un paso adelante" en el programa y subrayó que "es el momento de que Airbus cumpla su compromiso" con las naciones.
Los trabajadores de San Pablo destacaron la "tranquilidad" que reporta el apoyo de los países al programa del avión de transporte militar que se ensambla en Sevilla.
