El Gobierno andaluz ha reducido más de la mitad el presupuesto para las becas salario destinadas a jóvenes parados que retomen sus estudios, las llamadas Becas Segunda Oportunidad, una de las apuestas estrella del expresidente José Antonio Griñán la pasada legislatura. El gasto previsto se desploma de los 12 millones presupuestados en el presente ejercicio, y el anterior, a los 4,9 millones en las cuentas del próximo año. El número de beneficiarios cae de 3.000 a 1.000 estudiantes.
Este es el contraste de cifras sobre el papel, pero la realidad es más compleja. La Consejería de Educación va a recortar un gasto para becas que, en realidad, nunca ha llegó a utilizar del todo. En la primera convocatoria de ayudas, del curso 2011-2012, quedaron desiertas el 98% de las becas debido a que los requisitos eran excesivos, según admitió entonces la consejería. De los 3.000 beneficiarios previstos, sólo 54 disfrutaron de la ayuda. En la segunda convocatoria, los criterios se flexibilizaron, pero el resultado no varió mucho. Así que el presupuesto que quedó intacto el primer año (12 millones) se renovó el segundo con el mismo objetivo, pero no se ha renovado una tercera vez. Desde 2011, año en el que se crearon las ayudas, se han destinado 36 millones para becas Segunda Oportunidad, pero la Junta sólo ha usado 400.000 euros, denuncia el PP-A. La portavoz de educación de los populares, Marifrán Carazo, dijo ayer que el Gobierno andaluz en políticas de becas no es creíble.
Estas ayudas consisten en una subvención para volver a la escuela dirigida a jóvenes parados, entre 18 y 24 años, cuya renta no supere los 4.792 euros al año (75% del IPREM) y que el último curso no hubieran estado matriculados. La Junta la gestiona en forma de salario mensual (400 euros al mes en diez meses) y para obtenerla los aspirantes debían matricularse del curso completo en la Secundaria para adultos, Bachillerato o ciclos formativos de grado medio de FP.
La Beca Segunda Oportunidad es una de las ayudas al estudio con la que el Gobierno andaluz más se ha significado, usándola como símbolo de la igualdad de oportunidades que abandera Andalucía frente a las políticas de recortes del Ejecutivo central. La reducción del presupuesto para 2014 surge en un momento complicado: la Junta lleva semanas haciendo campaña contra la reforma educativa del ministro José Ignacio Wert, contra el tajo a las becas Erasmus y contra el endurecimiento de los criterios académicos para acceder a la beca general de estudios [la nota mínima se elevó del 5 al 5,5], algo que en Andalucía ha supuesto que 6.500 estudiantes becados el año pasado pierdan las ayudas (un 6%). La Junta respondió a Wert creando una nueva ayuda, la beca Adriano, para los alumnos con necesidades económicas que perdieron la estatal. Ésta se incluyó en el Presupuesto de 2014 con 10 millones, de los que siete parecen detraídos de la Segunda Oportunidad.
Críticas de Wert // Precisamente ayer en el Congreso, el diputado socialista Miguel Ángel Heredia le reprochó a Wert que Andalucía es la región que más ha sufrido el recorte de becas (un 52%), pese a contar con el 20% del alumnado. El ministro defendió que los requisitos que se aplican son uniformes para todas las comunidades, y que si una registra un descenso en el número de becarios superior a otras se debe a un cambio en las circunstancias económicas o al aprovechamiento académico. En Andalucía, el curso pasado, hubo 7.735 becados menos en la Universidad (-7,3%). Si el número ha caído es fundamentalmente porque se ha reducido el número de peticionarios, dijo. Concretamente, en Andalucía hubo 6.600 solicitantes menos, lo que da lugar a que la tasa de becas concedidas sobre las solicitadas sea esencialmente igual en ese curso que en el anterior, algo que Wert considera lógico ya que el único requisito que había cambiado en términos de exigencia académica era haber obtenido, para ayudas compensatorias y becas salario, el 5,5 en lugar del 5. Además, el ministro subrayó que Andalucía consume el 27,94% de todos los recursos del sistema de becas y obtiene el 29% de todas las becas no universitarias y el 25% de las universitarias.
