El 80 % de los anuncios de la campaña navideña de publicidad de juguetes 2013-2014 analizados por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) y el Instituto de la Mujer tienen connotaciones sexistas, por lo que ambos organismos han elaborado recomendaciones para eliminar estos estereotipos.
Según el análisis realizado, únicamente el 19 por ciento de los anuncios analizados en el informe anual sobre esta campaña siguió las normas y códigos de buenas prácticas aconsejadas para fomentar la presentación de una imagen igualitaria de niños y niñas, según ha informado hoy el CAA en un comunicado.
El 91,4 por ciento de la publicidad televisiva de juguetes se concentra en los canales temáticos infantiles, por lo que el impacto de este tipo de promociones en los menores de edad es elevado.
Para estos dos organismos, los anuncios de juguetes siguen transmitiendo modelos sexistas a niños y niñas mediante la asignación "no solo de juguetes distintos para cada uno de ellos, sino también de roles, actuaciones e imágenes diferenciados por género".
El CAA y el IAM recomiendan integrar en los anuncios la representación de ambos sexos, sin discriminación en el papel de protagonista, fomentar los anuncios en los que el juguete sea el centro de la publicidad o diversificar el uso de colores, música y espacios con independencia de la categoría y menores representados.
Además, han pedido que los anuncios de distintas categorías de juguetes no se dirijan de forma exclusiva, expresa o implícitamente, a uno de los dos sexos para eludir las estrategias publicitarias clásicas "basadas en la premisa de que las muñecas y sus cuidados son un asunto solo de las niñas y los coches, la aventura y la acción son asuntos de exclusivos de niños".
Han recomendado también que se eviten los anuncios que enfatizan la representación de las niñas emulando estereotipos adultos asignados a las mujeres, y que se eludan las representaciones que incorporen elementos de una temprana sexualización de las niñas, evitando imágenes, vestuario y comportamientos "erotizantes o centrados en el atractivo sexual".
Según estos organismos, la autorregulación no ha posibilitado los cambios que "convendría introducir en este sector, en el que persiste un marcado carácter sexista y estereotipado".
