Más del 80 por ciento de los ciudadanos macedonios consideran que su país no debería ingresar en la OTAN si se le plantea como condición cambiar el nombre de la República de Macedonia, como pide la vecina Grecia, según revela un sondeo publicado hoy por los medios.
En abril próximo, en la cumbre de la OTAN en Bucarest (Rumanía), Macedonia, junto con Albania y Croacia, debería ser invitada a adherirse a la Alianza.
No obstante, la semana pasada Grecia anunció que vetaría la invitación a Macedonia para que se integre en la OTAN hasta que no se halle una solución de aceptación común sobre la denominación de ese país.
Grecia niega al país vecino el uso del nombre de Macedonia, pues lo considera de tradición exclusivamente helénica y cree que podría reflejar reivindicaciones territoriales hacia su región septentrional del mismo nombre.
Ambos países y la ONU llevan a cabo las negociaciones desde hace 17 años en busca de una solución.
Macedonia proclamó en 1991 su independencia de la antigua Federación yugoslava, pero a raíz de la disputa con Grecia por el nombre fue reconocida por la ONU en 1993 bajo el nombre provisional de Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).
Según el sondeo publicado hoy por los medios de Skopje, el 95 por ciento de macedonios étnicos, el 93 por ciento de los serbios, el 91 por ciento de los turcos y el 45 por ciento de albaneses se pronunciaron en contra de condicionar el ingreso en la OTAN al cambio del nombre del país.
Los macedonios representan el 65 por ciento de la población de Macedonia, los albaneses el 25 por ciento y los turcos y serbios un 4 por ciento.
