La conciencia medioambiental de los andaluces es especialmente sensible a los problemas más acuciantes de la comunidad, como la sequía. Por eso, el 98,9% de los hogares adopta medidas para ahorrar agua, por encima de la media nacional. Seis de cada diez tira el papel, los envases de vidrio y de plástico en contenedores específicos.
El Instituto Nacional de Estadística ha elaborado por primera vez una encuesta, en la que ha colaborado el Instituto de Estadística de Andalucía y realizada entre abril y septiembre de 2008, sobre 26.000 hogares españoles para conocer las prácticas ecológicas domésticas. Los resultados en Andalucía revelan que la conciencia medioambiental de sus habitantes está especialmente ligada a problemas acuciantes en la comunidad, como la falta de agua. Por ello, el 98,9% de las viviendas adoptan medidas para ahorrar el preciado líquido, dos puntos más que la media nacional.
Descongelar la comida con antelación, usar el lavavajillas y la lavadora a carga completa y tener papelera en el cuarto de baño para no usar como tal el inodoro son las más comunes. También el 82,2% de los hogares tienen algún dispositivo de ahorro de agua, tales como grifos con termostato o limitadores de descarga de cisterna.
En el reciclaje de residuos, Andalucía está por debajo de la media nacional, pero más del 65% tiran el papel, los envases de vidrio y los de plástico en contenedores específicos y también llevan los medicamentos a puntos de recogida especiales. Más trabajo cuesta reciclar el aceite o los productos químico de limpieza. Sin embargo, el uso de papel reciclado o envases retornables es aún residual (26 y 28,5% respectivamente) y dominan los productos de usar y tirar (92,6%). En este aspecto, el único dispositivo que sí está más generalizado son los pilas o baterías recargables.
Andalucía presenta otras peculiaridades en cuanto a las prácticas medioambientales domésticas ya que es la comunidad con más viviendas en las que se usa la energía solar, un 3%. No obstante, la fuente mayoritaria de energía es la bombona de butano (77%) frente a otras comunidades en las que empieza a imponerse el gas canalizado. De hecho, a nivel nacional, ambos tipos están parejos mientras que en Andalucía el gas canalizado apenas representa el 11,2%.
El caluroso clima andaluz implica la existencia de un menor número de hogares con calefacción (43,1%) que de casas con aire acondicionado (57,4%), y la temperatura media que se marca en estos aparatos oscila entre 23,3 grados en los primeros y 22,7 en los segundos. Son generalizadas los dispositivos de aislamiento térmico, que poseen el 98,2% de los hogares, principalmente persianas y contraventanas (97%) pero también los toldos (25,4%), más populares en el sur de España que en las lluviosas comunidades del norte.
Y también empiezan a implantarse las bombillas y tubos fluorescentes de bajo consumo. Un 85,1% de las casas andaluzas cuentan con algún tipo de luz de estas características.
