Cofradías

El agua cercenó la mitad del día

El Divino Perdón y San José Obrero pudieron poner su cruz de guía en la calle, pero con hora y media de retraso. La previsión meteorológica pronosticaba un 70% de lluvia hasta las 19 horas. Torreblanca y La Milagrosa decidieron no salir

el 23 mar 2013 / 22:12 h.

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Por I.G.Cabral y M.J.García Un Sábado de Pasión a medias. Sólo dos de los cuatro cortejos procesionales pudieron poner sus cruces de guía en la calle. En Torreblanca se rindieron ante la evidencia de los chaparrones de primera hora de la tarde y fueron los primeros en suspender la salida. El efecto dominó se produjo y minutos más tarde La Milagrosa renunció también a su estación. Sin embargo, Alcosa aportó el primer rayo de luz a una tarde gris que gozó de unas horas de tregua. Fue cuando se estrenó el palio de la Purísima Concepción y los primeros nazarenos de San José Obrero. DIVINO PERDÓN Dos horas después, el cielo se abrió Pasaba una hora de las cuatro y media de la tarde, momento inicialmente previsto para la salida, y en la Iglesia de la Beata Madre Ana de Javohuey y San José de Cluny, a la sazón, la iglesia de Alcosa, se andara por donde se andara, todo era un mar de llanto. “El año que viene serᔠera la frase más repetida, corría de boca en boca, provocando al pronunciarla más lágrimas y fraternales abrazos entre los hermanos. Sí, la Junta de Gobierno estaba reunida, pero fuera llovía y por la calle a sus puertas, Escritor Alfonso Grosso, podían pasar hasta los coches. Fue entonces cuando el hermano mayor, José Luis Rubio, tomó el micrófono y pronunció:“Saldremos a las 18.30 horas, vamos a ir formando la cofradía”. Quienes hasta entonces lloraban, lloraron aún más. Es complicado explicar el porqué a un foráneo, pero en ese justo instante, cualquier sevillano hubiera entendido ese estallido de emociones casi incontroladas. Iba a ser un Sábado de Pasión importante para la cofradía. María Santísima de la Purísima Concepción salió a las calles de su barrio por primera vez bajo palio en medio de una petalada y glosada por una emocionada saeta. “Esto parece la Macarena”, decía una hermana con su poquito de vanidad y orgullo ante una hermandad que, junto con la de San José Obrero en otro punto de la ciudad, había desafiado unos pronósticos que nunca llegaron a ser seguros. Minutos antes había comenzado su estación el Santo Cristo del Divino Perdón, acompañado en su discurrir por la agrupación musical Nuestra Señora de la Estrella que, pasado el himno nacional, comenzó a interpretar el estreno de la marcha cuyo título es el de la advocación titular de esta cofradía. Atrás quedó un momento de especial intensidad. Cuando la cruz de guía apenas sí había comenzado a dar los primeros pasos en el exterior los paraguas comenzaron a abrirse ante una fina pero pertinaz llovizna que comenzó a caer. La cara desencajada del hermano mayor en el púlpito del templo hacía pensar en una retirada a tiempo. No. Los primeros tramos de nazarenos continuaron asomándose entre aplausos, palmas y bravos que se llevaron hacia otro lado el nubarrón permitiendo así que los primeros rayos de sol del Sábado de Pasión comenzaran a brotar. Algo tarde, pero a buena hora en Alcosa, donde su barrio lloró y se emocionó con su hermandad. TORREBLANCA Un barrio también castigado por el agua No cabía consuelo ayer en Torreblanca. No después de que, con el margen de apenas un mes, la hermandad de la Parroquia de San Antonio de Padua fuera nuevamente castigada por el agua. El Cautivo de Méndez Lastrucci no pudo participar en el Magno Viacrucis del Año de la Fe, donde ocupaba la quinta estación, por motivo de la meteorología.Ayer, la misma zigzagueante ciencia acabó con las ilusiones de los más de 1.500 hermanos e incontables fieles de uno de los barrios más humildes de toda Sevilla. A las cinco menos diez debían haber puesto la cruz de guía en la calle, se pidió una hora de prórroga pero, con el parte del tiempo en la mano, en la Junta de Gobierno, entendieron que la prudencia dictaba quedarse en el templo. Vendrán más Sábados de Pasión, ese y no otro era el único consuelo imaginable ayer en Torreblanca. SAN JOSÉ OBRERO El sueño finalmente se cumplió La gran novedad del día de ayer, e incluso de toda la Semana Santa, fue la estación de penitencia que realizó por primera vez con nazarenos la Hermandad de San José Obrero. La salida la realizó con hora y media de retraso a causa de la inestabilidad meteorológica. El cielo estaba más que negro y durante toda la mañana no había dejado de llover, más bien diluviar. Las previsiones auguraban un 70% de lluvia hasta las 19.00 horas, lo que obligó a la corporación a pedir una hora con la esperanza de que las nubes se alejasen de la calle Samaniego. Y así fue. Finalmente pudo poner su cruz de guía en la calle con una hora y media de retraso, a las 19.00 horas, ante la atenta mirada de todo el barrio que estuvo agolpado en la puerta de la iglesia parroquial deseoso de tener una buena estación de penitencia. Hasta que las puertas del templo no se abrieron la incertidumbre sobre la salida de la cofradía planeaba en el ambiente, ya que minutos antes de poner la cruz de guía en la calle llegaron a caer unas gotas de agua. Sin embargo, como si de un milagro se tratase, las nubes comenzaron a desaparecer e incluso se llegó a ver el sol. De hecho, los pronósticos que manejaba la hermandad señalaban que a partir de esa hora el riesgo de lluvia era pequeño. Cuando el paso de Nuestro Padre Jesús de la Caridad traspasó la puerta de la parroquia de San José Obrero se hizo un silencio casi sepulcral roto inmediatamente después por una sonora ovación. Tanto en el exterior del templo como en el interior se vivieron momentos de intensa emoción, resbalándose más de una lágrima entre los fieles. Un sentimiento similar se sintió cuando la Virgen de los Dolores se puso en la calle, aunque su salida fue un poco azarosa. Uno de los varales llegó a rozar el dintel de la puerta, sin que afortunadamente ocurriese ningún percance. Ya en las calles de barrio, con un recorrido algo más reducido, todo era alegría, porque aunque la esperanza es lo último que se pierde, la tormenta de la noche y el aguacero que cayó sobre Sevilla durante toda la mañana no hacía ser muy optimista. Sólo los hermanos mantuvieron la fe. LA MILAGROSA Los estrenos tendrán que esperar La Agrupación Parroquial de la Milagrosa tendrá que esperar hasta el próximo año para lucir en la calle sus estrenos: el palio, manto de salida, faldones del paso de la Virgen del Rosario y la bambalina bordada inspirada en el Palacio de Topkapi de Estambul. La lluvia hizo que esta corporación decidiese desde un primer momento no tentar a la suerte y quedarse en el templo.

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