La ermita de San Juan, del siglo XIV, ha sido reconstruida y adaptada como espacio escénico junto al castillo. / Juan C. Romero
El alcalde de Alanís, Cecilio Fuentes (PA), ha manifestado públicamente su malestar con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ante la falta de apoyos que, a juicio de su equipo de Gobierno, dispensa para el proyecto de la Residencia Artística Casa de las Artes, que esta localidad de la Sierra Norte de Sevilla ha puesto en marcha desde hace un año y medio.
El regidor asegura que tras múltiples reuniones «y continuos intentos» demandando una pequeña aportación para el mantenimiento del proyecto, las puertas «siempre han permanecido cerradas».
Fuentes ha lamentado que proyectos como la residencia artística no revistan interés para la Consejería de Cultura, que por otro lado alienta actuaciones como el Pacto Andaluz por la Cultura, y considera que la Junta muestra su falta de sensibilidad con un proyecto que «se autofinancia», donde el Ayuntamiento de Alanís «está demostrando su tenacidad y su capacidad hacia lo que cree bueno para la ciudadanía», y por donde han pasado más de 300 artistas, algunos de factura internacional.
La iniciativa, con la fórmula del trueque, supuso la creación de una residencia abierta a artistas de todo el mundo donde se ofrecen alojamiento, un salón de usos múltiples, un espacio para la concentración en las proximidades del Castillo de Alanís y un escenario para la puesta de largo de sus obras teatrales, conciertos, talleres y demás dinámicas, a cambio de que estos ofrezcan su talento a los vecinos de manera gratuita.
El pueblo, de 2.000 habitantes, ha logrado mantener así una programación cultural de primer nivel sin que esto suponga una inversión añadida para las arcas públicas, explican desde el Consistorio.
El proyecto intercambio entre los artistas y el pueblo, a través de la Residencia Artística Casa de las Artes, ha acercado el mundo de la cultura y de las artes a los vecinos en una comarca donde los grandes teatros quedan distantes. Esto se ha traducido también en la creación de movimientos vecinales centrados en diferentes manifestaciones artísticas y donde toman partido vecinos de todas las edades con propuestas intergeneracionales. En este sentido, Alanís tiene entre su tejido asociativo una asociación literaria que convoca tres premios al año, una asociación de pintura integrada mayoritariamente por mujeres jubiladas que han puesto en marcha un taller de pintura y hasta dos grupos de teatro que nutren la programación cultural. La residencia artística está abierta durante todo el año, tiene una capacidad para alojar a una veintena de personas, tiene un comedor y una cocina industrial y pone también a disposición de los artistas que acuden a trabajar, ensayar o crear en sus diferentes disciplinas una conexión a internet de manera gratuita. Otro espacio emblema del proyecto es la antigua ermita de San Juan, del siglo XIV, reconstruida y adaptada para convertirse en un espacio escénico dotado con seis proyectores de luz de 1000w, un escenario y tablao flamenco sonoro movible, así como las salas auxiliares para los camerinos y servicios.
En suma, estas instalaciones municipales pretenden convertirse en un espacio de encuentro para la gente del teatro, para las compañías, para asociaciones y grupos profesionales y aficionados dedicados al mundo del arte, y sirven de marco a esta apuesta que está siendo «una manera de contribuir a paliar la difícil situación económica que afecta a todos los sectores, siendo la cultura la más pagana de esta crisis», explica Fuentes, quien lamenta que la Consejería de Cultura no se haya mostrado receptiva para contribuir desde esta idea innovadora «al desarrollo económico y cultural de nuestra región».
