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El alumnado es bueno en Inglés pero no mejora en Lengua

El rendimiento escolar en Secundaria lleva seis años estancado en los niveles medio bajo

el 11 ene 2012 / 20:10 h.

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El diagnóstico que evalúa el sistema escolar andaluz se realiza desde 2006. / EFE

Las pruebas de diagnóstico educativo del curso pasado, que la Junta hizo públicas ayer, muestran una leve mejora del rendimiento escolar de los alumnos de 4o de Primaria, y un serio retroceso de los de 2o de ESO. Los resultados corresponden a las dos materias básicas (Lengua y Matemáticas), las únicas que se han sometido desde el principio a esta evaluación externa del sistema escolar. La prueba establece una escala del 1 al 6 para medir las habilidades de los alumnos en Lengua, Matemáticas y Ciencias, los mismos parámetros que en los sistemas de evaluación internacional más reconocidos (PISA). En Lengua, los niños de Primaria han pasado del 4,17 al 4,38; y en Matemáticas, del 3,80 al 4,02. En cambio, hay un leve descenso en Secundaria: Lengua (3,54) y Matemáticas (3,47). Destaca, eso sí, el notable nivel del alumnado en idiomas, sobre todo en Inglés, una materia que cursa el 98%.

En Primaria los alumnos logran un 4,58 en Inglés, y un nivel de excelencia en Francés (5,21). Y en la ESO, el 3,94 y el 4,50 respectivamente. Casi el 38% de alumnos que estudia Inglés está el nivel superior. Ésta es la primera vez que el diagnóstico evalúa el rendimiento en lengua extranjera, y resulta significativo que los andaluces hayan demostrado mejor comprensión lectora y escrita en Inglés que en su propia lengua. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos, el atractivo de la propia asignatura para el niño. Los indicadores de hábito de lectura que recoge el informe muestran cómo en Primaria el 21% reconoce no leer nada, un porcentaje que se duplica en la ESO (46%).

Una de las conclusiones del último diagnóstico es que la escuela andaluza lleva seis años (desde que se estrenaron las pruebas) estancada en el nivel intermedio de la tabla, ni excelente ni deficiente. La evolución a lo largo de las seis pruebas que se han realizado desde 2006 es imprecisa: un curso ha subido el nivel, al siguiente ha bajado y después ha vuelto a subir, sin que la administración haya sabido explicar si esta oscilación se debe a los alumnos, a los profesores, a las pruebas o al sistema escolar. En Secundaria, además, el estancamiento concuerda con una tasa de fracaso escolar del 27%.

El diagnóstico se realiza cada año, siempre en el mismo nivel, pero nunca a los mismos alumnos. La evaluación no está hecha para examinar a estudiantes concretos, sino para valorar qué funciona y qué falla en cada colegio y, en general, en el sistema, con visos a remediarlo. Es un ejercicio de pragmatismo, porque el resultado del rendimiento en cada escuela (aunque no se haga público) sirve a la administración para rendir cuentas con sus docentes. Éstos están obligados a corregir los déficit metodológicos que han evidenciado las pruebas.

Cabe recordar que el contexto socioeconómico y cultural que rodea a cada colegio e influye en cada familia y alumno es determinante en el rendimiento. Lo recordaba el último PISA, al concluir que el 50% de las diferencias de nivel entre el alumnado de un colegio y otro se deben exclusivamente a factores socioeconómicos. Esto, a gran escala, también explica la distancia que separa a los estudiantes andaluces de los vascos o catalanes.

Otros factores. Las pruebas se realizaron en mayo en 2.470 colegios (88.336 alumnos de Primaria) y 1.607 institutos (90.243 de ESO). La mayoría fueron centros públicos, aunque también se incluyó a concertados y privados. También es significativo que las niñas superen a los niños ampliamente en todas las materias, excepto en Matemáticas.Junto a las pruebas se repartieron cuestionarios a padres, estudiantes y maestros. En ellos se percibe, por ejemplo, las expectativas de los propios alumnos: estando en Primaria, el 76% espera llegar a la Universidad, pero ya en la ESO, las expectativas caen hasta el 57%. En el colegio más del 80% afirma que le gusta estudiar, y en el instituto el 56,6% reconoce que no le gusta. Los resultados académicos de los que reconocen esto último no son necesariamente peores. Tampoco influye el que hagan más o menos tareas en casa: el 60% en Primaria dice estudiar más de media hora al día, y en la ESO, el 70% le dedica entre una y dos horas.

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