El PP no gana. El Partido Popular, que en todas las citas con las urnas suele movilizar a su electorado, ha sufrido una severa derrota en Sevilla. Es cierto que sumó 4.000 votos respecto a las europeas de 2004. Y que el PSOE perdió 10.000. Pero la primacía de los socialistas en la capital es incontestable pese a la crisis. ¿El problema se llama Monteseirín? Sería muy fácil sacar esa conclusión con una sencilla extrapolación de datos de las europeas a las municipales. Pero es público que los índices de participación son diferentes y las motivaciones distintas. Lo único cierto es que el PP de Juan Ignacio Zoido y José Luis Sanz ha sufrido un duro correctivo en las últimas elecciones que ha hecho a dirigentes de su partido como Esperanza Oña dar un toque de atención respecto a la necesidad de un cambio de estrategia en Sevilla y su provincia.
La esperanza. Esperanza Oña es a Javier Arenas lo que Esperanza Aguirre a Rajoy. El problema es que Rajoy gana elecciones y Arenas no. Por eso Oña está hurgando en la impotencia de los populares en provincias como Sevilla y Huelva. Con todo, sería iluso despreciar el avance popular, aunque le vale para acercarse al PSOE, no al poder.
Alcalde longevo. Alfredo Sánchez Monteseirín ha cumplido diez años como alcalde de Sevilla, pulverizando todos los récords de longevidad política e institucional pese a tener sólo medio siglo de vida. Su partido tiene claro que es la hora de su relevo. La pregunta es cuándo. Chaves ya cerró en Navidad ese debate, pero ahora está en Madrid. ¿Habrá nueva ofensiva para visualizar al nuevo candidato, aunque éste (o ésta) no esté hoy en el Ayuntamiento?
Carta a los Reyes. El alcalde entregó recientemente al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, un documento con la hoja de ruta del Consistorio respecto a los proyectos que debe financiar la administración autonómica en Sevilla. ¿Cuánto hay de realidad y cuánto de carta a los Reyes Magos? Los próximos meses serán claves para saberlo, pero no parece que la Junta esté para muchos excesos inversores más allá de los planes anticrisis ya presupuestados y cerrados.
El tranvía. El Ayuntamiento plantea que la Junta financie toda la línea del tranvía en este mandato. El documento detalla el recorrido que tendrá el Metrocentro pero obvia una cuestión esencial: no hay, a día de hoy, soluciones técnicas para conectar el tranvía desde Plaza Nueva con Plaza de Armas ni con la Campana. Pedir dinero para algo que no se puede hacer devalúa la credibilidad de los gobernantes. Monteseirín es el único alcalde que ha demostrado tener un verdadero modelo de ciudad, pero no termina de atinar en cómo aplicarlo.
Luis Montoto. Un ejemplo es el sentido único en Luis Montoto o los planes de aparcamientos. Vaya por delante, en descargo del concejal de Movilidad, Francisco Fernández, que los temas de tráfico son especialmente sensibles, pero se echa en falta que el ayuntamiento aún no haya explicado con claridad por qué hace falta poner el sentido único en Luis Montoto y cuáles son los evidentes beneficios que la medida comportaría. La contundencia de los datos que dice manejar el Consistorio sería el mejor desactivador de muchas de las protestas legítimas del comercio de la popular avenida.
Los parkings. Otra cuestión que resta credibilidad al consistorio es la continua corrección de proyectos. El plan de aparcamientos rotatorios en el perímetro del Centro era la justificación de la peatonalización del casco histórico. Si no se construyen los parkings previstos, el error de planificación municipal es mayúsculo, bien por un grave fallo de cálculo o lo que es peor, por no tener claro cómo aplicar un modelo de ciudad con el que la inmensa mayoría de los sevillanos está de acuerdo.
Congresos en crisis. Los beneficios del Palacio de Exposiciones y Congresos han caído un 90% en 2008. Pasaron de los 3,1 millones a los 264.000 euros el año pasado. Tengamos en cuenta que los años pares e impares varían sensiblemente los ingresos, que la crisis está pasando factura y que 2007 fue el mejor año de la historia de Fibes en términos económicos. Alguno, sin embargo, empieza a cuestionarse la idoneidad de ampliar las instalaciones de Fibes con una inversión de unos cien millones de euros, más aún cuando es imposible vender hoy grandes congresos a varios años vista porque el sector está literalmente parado.
Menores víctimas. Ángela, la niña expulsada del colegio Antonio Machado a dos semanas de acabar el curso por presunto fraude escolar, es una víctima de la perversión que a veces domina a la concertada. Se han cometido muchos errores en este caso, llevado hasta el absurdo por los distintos actores, pero quizá si la jueza que dictó el auto de expulsión se hubiera limitado a explicar el procedimiento a seguir, dejando claro que la niña podía terminar el curso en su centro, se hubieran ahorrado algunos de los desmanes cometidos. El de Ángela es un claro ejemplo de falta de comunicación institucional y muestra en toda su crudeza el drama de judicializar la educación.
Desaparecidos. El fantasma del caso Marta sobrevoló el jueves por el Tardón. La Policía activó el nuevo protocolo de desapariciones por el niño ecuatoriano de nueve años que estuvo 19 horas en paradero desconocido. Cuando todos se temían lo peor, apareció en la casa de unos amigos. La responsabilidad de los padres es fundamental en estos casos.
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