Los nervios en Astilleros están a flor de piel, ya que los salarios de la plantilla y, sobre todo, la continuidad de la actividad están en el aire tras la negativa de la pasada semana de los dueños de las instalaciones al plan de viabilidad la Junta, que pasa por dar entrada a nuevos inversores. Ante este nuevo escenario, los propietarios de los astilleros de Sevilla y Huelva informaron ayer de que pretenden contactar con la Administración andaluza para retomar las negociaciones y para hacer algún nuevo planteamiento al Gobierno andaluz, con la idea de dar salida a la situación de las factorías de ambas ciudades.
Según fuentes del comité de empresa, éste fue el planteamiento expresado por la empresa durante la reunión mantenida ayer con los trabajadores de los astilleros de Sevilla, donde la plantilla le expuso a la empresa la idea de que el plan propuesto por la Junta "es la única salida para la viabilidad de la empresa" y ésta les transmitió que van a contactar con la Administración para "plantear algo más".
De esta forma, los trabajadores no harán nuevas movilizaciones hasta el viernes, después de que en los próximos días vayan a mantener reuniones en Madrid y esperarán a ver si la empresa "mueve ficha y plantea algo al Gobierno andaluz". Advirtieron de que si "sigue en sus trece", seguirán con las movilizaciones, algo que decidirán en la asamblea del viernes. Ayer mismo, unos 400 trabajadores de los astilleros de Sevilla tomaron y ocuparon el ferry que están construyendo para la compañía finlandesa Viking Line, ante la "actitud irracional" de la empresa.
En cualquier caso, la postura de la Junta tiene pocos visos de cambiar. El consejero de Empleo, Antonio Fernández, advirtió ayer a la empresa propietaria de que su falta de colaboración para hacer viable la actividad de esta factoría "ni tiene sentido ni responde" a los intereses generales.
