El joven que la madrugada del domingo atropelló mortalmente a Silvia Reyes, de 20 años, en la avenida de García Morato dijo ayer ante el juez que no sabía que había impactado contra una persona, sino que "sólo" oyó un fuerte golpe, tras lo que se marchó. Javier G.A. pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 5, que tras tomarle declaración lo envió a prisión imputado por cuatro delitos: homicidio imprudente, omisión del deber de socorro, un delito contra la seguridad vial y otro por conducción temeraria. Se podría enfrentar, por tanto, a una pena máxima de diez años.
El joven, que tiene 23 años, reconoció los hechos, aunque dijo que no vio a nadie y que huyó del lugar "por miedo" tras escuchar un impacto en su vehículo, según explicó a los periodistas su abogado, Juan Carlos Parra.
Javier, que solía salir los fines de semana por la zona de Tablada donde ocurrió el atropello, reconoció que consumió alcohol esa noche, aunque su letrado precisó que la tasa era de 0,63 miligramos en aire respirado y "no 0,73 como ha dicho la Policía", por lo que aseguró que "está en el límite legal para que sea considerado delito". Sin embargo, negó que con su vehículo, un Wolkswagen Mini, fuera haciendo trompos como la familia de la víctima ha señalado. También destacó que no consumió ningún tipo de drogas.
Según su relato de los hechos, el atropello se produjo a unos diez metros de donde tenía aparcado el coche en la avenida García Morato. Javier dijo que se montó, lo arrancó y que poco después notó el fuerte impacto a la altura de la discoteca EM.
Sin embargo, fuentes del caso explicaron que la versión de los hechos que hizo el joven no concuerda con el atestado de la Policía Nacional ni con la declaración del joven que le acompañaba en el turismo cuando ocurrió el atropello. Estas mismas fuentes indicaron que Javier dijo que había muchas cosas que no recordaba. Tras esta declaración, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión del joven y la defensa se opuso alegando que tiene arraigo en Sevilla, donde vive con sus padres y hermanos, y trabajo en una gran superficie comercial. La defensa del imputado explicó también que tiene todos los papeles del vehículo en regla y que tiene el carné de conducir desde hace tres años y medio sin que haya cometido infracciones. No obstante, sí tiene un antecedente por agresión a un agente de la autoridad.
Asimismo, destacó que Javier "no es consciente de lo que ha hecho" y que "está muy arrepentido" de todo lo que ha ocurrido. El joven llegó a los juzgados del Prado sobre las 10.00 horas, pero fue llevado a declarar pasadas las 13.00 horas, ya que el Juzgado de Instrucción número 5 -que era el que estaba de guardia cuando ocurrió el atropello- tenía varias declaraciones ya fijadas para hoy. A su salida de los calabozos hacia el juzgado, numerosos medios de comunicación le estaban esperando para tomar su imagen, lo que ha hecho que fuera escoltado por más agentes de lo habitual.
