La construcción del AVE que unirá Santa Justa con el aeropuerto de San Pablo en sólo siete minutos acabará con los problemas con el taxi, el autobús o el aparcamiento y devolverá la imagen de una tuneladora trabajando en el suelo de Sevilla tras la obra del Metro. De hecho, la UTE que se encargará de la obra (Comsa, Detea, Noriega y OHL) contratará a una empresa alemana de reconocido prestigio (Herrenknecht) para fabricar su propia tuneladora, del mismo tipo que la del Metro (de escudo de presión de tierra), pero más grande y específica para el suelo arcilloso de Sevilla. Se fabricará durará todo un año. Se quieren evitar las averías y los retrasos que provocó el uso del topo mecánico de la línea 1.
La UTE, mientras que se fabrica el topo mecánico, construirá los pozos por donde se meterá y extraerá la tuneladora. El pozo de ataque, desde donde saldrá la máquina, estará entre el aeropuerto y el enlace del Club de Campo, mientras que el pozo de extracción se ubicará antes del paso superior de la Carretera de Carmona (en el Polígono Calonge).
Comparada con la tuneladora del Metro -de la canadiense Lovat- la del AVE es más grande y avanzada. Además, tendrá que recorrer unos diez kilómetros, frente a los 4,5 (desde el Parque de los Príncipes a Viapol) que se hizo para el suburbano. La del AVE trabajará entre 20 y 30 metros bajo tierra y tendrá un diámetro exterior de 11 metros (como un bloque de tres plantas), frente a los 6,06 metros de la canadiense. Y es que el tubo necesario para un tren de alta velocidad que alcanza 250 kilómetros por hora es mucho más ancho que el que requiere un suburbano que, de media, circula a 70 kilómetros hora.
La del Metro pesaba 700 toneladas (incluido el back-up o tren auxiliar) y la del AVE, 2.000 toneladas (lo que pesan 570 camiones).
Herrenknecht tiene experiencia en este tipo de máquinas, por eso la ha diseñado específicamente para horadar el terreno arcilloso de Sevilla. Esta empresa fabricó la tuneladora del Metro Norte de Madrid y la del ferrocarril Móstoles-Navalcarnero, en construcción, con un diámetro similar al túnel de Santa Justa. En un mes se horadó en la primera obra hasta 556 metros.
Además de medidas para proteger al personal (cabina de rescate para 20 personas y 12 horas de aire respirable), Herrenknecht ofrece equipos de aplicación de espumas para luchar contra la pegajosidad de las arcillas e inyección de agua a muy alta presión, ruedas de corte para suelos arcillosos y un escudo que garantice un avance de 80 milímetros por minuto. Se quiere evitar el desgaste de los instrumentos de corte, las averías, las filtraciones... algo que sí ocurrió en la obra del Metro, que se prolongó durante cinco años.
Del Club de Campo a Calonge. Junto al aeropuerto se habilitará el pozo de ataque de la tuneladora, es decir, por donde se montará el topo y se iniciará la excavación. La máquina trabajará desde ahí hasta la A-4 y en el kilómetro 5 la cruzará. A partir de entonces el trazado discurrirá paralelo a la autovía. El topo se parará en el Polígono Calonge, antes del cruce con la Carretera de Carmona, donde se construirá el pozo de extracción de la máquina. Para pasar la Carretera de Carmona se excavarán unos 80 metros a mano, en mina, para después pasar a otro sistema constructivo: el de pantallas. Así llegará el túnel hasta antes de la intersección de Kansas City con el paso superior de la avenida Manuel del Valle. No hay sitio aquí para un pozo de extracción. Desde Manuel del Valle hasta Santa Justa los trenes irán en superficie, en paralelo a las vías.
Un andén que triplica a los del Metro. En el aeródromo de San Pablo, junto al aparcamiento techado, se construirá la estación o apeadero del AVE. Su andén tendrá 200 metros, tres veces más que los de la línea 1 del metropolitano, ya que tendrá cuatro vías. Las dos centrales serán para los trenes de alta velocidad a Antequera o Málaga que no paren en el aeropuerto y los dos laterales, para las lanzaderas Santa Justa-San Pablo. Sobre los andenes habrá cuatro plantas de aparcamiento y un vestíbulo con dos plantas. El trazado inicial del AVE al aeropuerto se ha prolongado casi un kilómetro más para soterrar la parte del aeropuerto y el enlace del Club de Campo, en las inmediaciones del Parque Aeronáutico Aerópolis. La razón es que así no afectará a la futura ampliación de las pistas de San Pablo, un proyecto que AENA tiene pendiente.
