-Es mediodía y tiene que estar a punto de llegar a la redacción. Todos echan el ojo por la barandilla esperando ver la copa de ese archiconocido sombrero negro pero, esta vez, lo ha dejado en casa... Aun así, Selu ya no consigue pasar desapercibido...
-Ya no me libro ni por los pelos, nunca mejor dicho. Cada vez me reconocen más sin sombrero.
-Y eso no le gusta porque le agobia la fama...
-Si no hubiera tanto hartible por ahí suelto sería diferente [risas]. La verdad es que no es agradable entrar en el aseo de hombres de un aeropuerto o cualquier otro lugar y encontrarte al mirar hacia atrás a una mujer esperando en la puerta [bromea].
-Es lo que tiene la fama, la misma que les lleva a colgar pronto el cartel de No hay entradas en sus conciertos. ¿Contribuye a su éxito la fuerte apuesta por el decorado, la caracterización y la indumentaria?
-Me gusta cuidar el atrezzo porque también va contando sin voz lo que se canta. Elementos como los paneles o las patas que suben y bajan dan mucho juego y refuerzan la interpretación, sobre todo en el rock. Dan una visión importante del espectáculo y lo engrandecen, haciendo que el espectador quede satisfecho tanto con el artista como con la puesta en escena. Eso es justamente lo que espero que ocurra hoy en San Pablo.
-Está a punto de cerrar la gira y despedirse con un hasta luego hasta finales de 2011. Pero antes, le deja a los suyos un buen regalo para estas Navidades, nada menos que un álbum de El Barrio 100% recopilado, con sus nueve trabajos. ¿Qué encontramos en Al sur de la Atlántida?
-Al incluir todas mis obras, desde la primera hasta la última, este recopilatorio permite vislumbrar mi evolución como artista y el camino recorrido por el grupo desde la ilusión y la niñez hasta la madurez, como músico, escritor y arreglista pero también como persona. Creo que es una gran oportunidad para poner en manos de los barrieros discos que estaban descatalogados.
-¿Qué hará a partir de ahora?
-Seguiré trabajando en mi nuevo disco, el cual verá la luz a finales del próximo año y sonará por alegrías, bulerías y tangos. En conjunto, resultará un álbum de pop muy alegre. Viene pisando fuerte y a mí mismo me transmite buenas vibraciones cuando lo escucho. Es maravilloso y creo que va a gustar por su positividad.
-Está aún inmerso en la gira Duermevela, acaba de lanzar al mercado un plato fuerte para los barrieros más insaciables, y en breve pondrá toda la carne en el asador de cara a ese próximo álbum... ¿Quién dijo crisis?
-Los efectos de la coyuntura económica actual se dejan notar en todas las industrias y en ésta, también. Es cierto que afortunadamente yo no lo he notado mucho pero, por norma general, los conciertos reúnen a mucha menos gente. También se las ven y se las desean para hacer números las discográficas, mientras que los artistas deben sortear más obstáculos hasta llegar a subir a un escenario.
-El Barrio es flamenco...
-Y rockero.
-Por la parte que le toca, ¿le enorgullece que el flamenco sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad?
-No me quita el sueño que el flamenco tenga o no ese reconocimiento. Me alegro porque este arte lleva años entre la minoría, pese a ser la música más rica y con más sentencia que se pueda encontrar.
-Entonces, ¿qué le diría a los artistas que tanto lo celebran?
-Pues que no se engañen, porque si bien el reconocimiento supone un aliciente, quienes pretender vivir de este mundo tienen que seguir marchándose al extranjero a presentar compañías e intentar subsistir. Está bien que el arte se internacionalice y sea patrimonio del mundo entero, pero por su valía y no por necesidad, como ocurre en el caso de muchas criaturas que tienen que coger un avión para vender en el extranjero algo que, sin embargo, es muy nuestro.
-Musicalmente le han marcado desde sus inicios...
-De Manolo Caracol a El último de la fila, pasando por el rock andaluz y por célebres artistas como Camarón, Paco de Lucía o Enrique Morente. De todos ellos he aprendido mucho.
-...Hasta hoy, cuando José Luis Figuereo es cien por cien El Barrio, un grupo que o bien encanta o bien no gusta. ¿Se queda con que lo importante es no pasar desapercibido?
-Me alegro por el que le encante y respeto a quien no le guste, porque tiene claras sus preferencias. Lo que sí puedo decir bien alto es que cuando suena nuestra música en un bar o una discoteca, cierras los ojos y adivinas que es El Barrio.
-¿Cómo es su relación con los medios? ¿Cree que le tratan mal?
-Me preguntan y yo respondo, pero no soy muy dado a lo mediático. Hablando en pasado sí creo que no me han tratado demasiado bien. Hablando en presente, es bonito subirse al tren de la fortuna.
-Un mensaje de barriero a barrieros...
-Que despidan bien el año y empiecen mejor el que viene. Les deseo amor, salud y también trabajo, para que recuperen el buen humor.
