L.A.L.
El Betis está a punto de cerrar un ciclo y empezar otro... o eso parece. Manuel Ruiz de Lopera y Luis Castel se vieron ayer las caras para perfilar un poco más la venta de la mayoría accionarial, en poder del primero, y el potencial comprador salió convencido de que el trato está "casi cerrado".
La venta del Betis, el final del ciclo que Manuel Ruiz de Lopera abrió en 1992, están a punto de consumarse. Esa, al menos, es la impresión de Luis Castel y sus asesores, que llevan casi un mes estudiando toda la información concerniente a la gestión del club verdiblanco y que ayer, tras verse al fin cara a cara con el máximo accionista, se atrevían a asegurar que esta vez sí, que Lopera, cansado de dieciséis años al frente de la nave y hastiado de las críticas, parece más dispuesto que nunca a dejar su paquete accionarial, casi el 53% del capital social, en manos de otra persona. Y esa persona es Castel, que por primera vez admitió el diálogo y aseguró que "sólo faltan unos flecos". Hasta el Betis, a través de sus medios, reconocía por la tarde que "Lopera se lo está pensando en serio y parece decidido a vender". Eso sí, no es la primera vez que estas palabras salen de la boca del máximo accionista o de su entorno.
Castel se presentó en la calle Jabugo a primera hora de la tarde acompañado de Blas Ballesteros, ex consejero del Betis e intermediario en esta compleja operación. Los esperaban Lopera y el ex vicepresidente Ángel Martín, que también ha coordinado los contactos. Entre otras cosas, el máximo accionista le habló de su proyecto de ciudad deportiva en Benacazón. El empresario salió dos horas después y sólo admitió que estaba "negociando la compra del paquete accionarial". Luego fue más generoso: "Prácticamente está cerrado, pero hay que esperar un poquito. Cuando sea oficial, que espero sea muy pronto, daré una rueda de prensa", indicó Castel, que aclaró que Lopera "no entrará en el consejo de administración" resultante del cambio y adelantó que el traspaso de poderes es poco menos que irreversible: "Comenzaré la temporada al frente del Betis", anunció.
RONDANDO LOS 60 MILLONES. Como ya queda dicho, el trato entre unos y otros no se ha interrumpido desde que Castel lanzó su primera oferta, en marzo. Rondaba los 60 millones de euros, cantidad que sigue siendo la base de un eventual acuerdo, según fuentes de la negociación. El objetivo del comprador es solventar los "flecos" a tiempo para que el cambio de propietario sea una realidad cuando empiece la Liga, el último día de agosto.
Uno de esos asuntos es el contrato de gran parte de la plantilla profesional. Muchos futbolistas tienen sus contratos firmados con Encadesa o Tegasa, las sociedades que según Lopera ya no tienen nada que ver con el Betis, y esa relación debería ser con el club, no con esas empresas, para que la operación fructifique.
Para comprobar el optimismo que rodea a Castel sólo hay que ver las palabras de Ballesteros, recogidas por Europa Press. "La cosa va muy bien, hay un equipo que está en contacto con Lopera para preparar toda la documentación y lo que sería la transmisión. Hay una magnífica empatía entre comprador y vendedor", aseguró.
Otra cosa es lo que opinan en el actual consejo de administración. Casi nadie se cree que Lopera venderá sus acciones y se irá del Betis. Casi nadie.
