Aquí se ve cómo Jorge Molina estaba en línea e incluso más atrás en el gol anulado.
La semana en que el Betis encajó cinco goles en el Calderón y se metió en la zona de descenso, Pepe Mel dio una rueda de prensa por propia iniciativa para que el incendio no devastase el bosque verdiblanco y los ultras acabaron entrando en el campo de entrenamiento para hablar con el entrenador y los capitanes tuvo un primer colofón a la altura de esa tanda de sucesos. El Betis empató con el Levante en un partido que sólo careció de goles, porque de lo demás tuvo para dar y regalar. Los verdiblancos jugaron una hora con un futbolista menos por una desaplicación imperdonable de Chica, pero ni mucho menos estuvieron a merced de su contrincante. En igualdad numérica fueron mejores y en inferioridad resultaron ser igual de superiores o más que antes. Y como el partido estaba predestinado a no ser normal, Jorge Molina falló dos veces un penalti que el asistente hizo repetir, el colegiado principal se lesionó y, para acabar de rematar la heterodoxia del choque, Amaya jugó lesionado el último cuarto de hora.
La mejor lectura que el bético puede hacer de tan extraño duelo es que su equipo, en la noche de Halloween, demostró que no es un muerto viviente. Su supervivencia pasaba por una metamorfosis radical en cuanto a actitud y así fue. Que el juego acompañe es otra historia, sobre todo porque son demasiadas las bajas y demasiada la inquietud clasificatoria. Yporque Verdú, fichado para ser el motor de la escuadra, no pasa de la tercera marcha por ahora. Pero el comportamiento de los futbolistas no tuvo nada que ver con espectáculos anteriores. Mel también propició la mejoría con el cambio de dibujo, un 4-4-2 más apto para la presión al rival y la presencia cerca del área contraria, y el Levante, por último, puso de su parte con un planteamiento rácano que no varió ni siquiera cuando se vio con uno más.
Salvo el tramo final de la segunda parte, cuando el agotamiento le pudo más que las ganas, el Betis dominó a su enemigo como si el que llevase ocho puntos fuese el Levante. El control fue mayor tras la expulsión de Chica. Con once y con diez, los verdiblancos encerraron al Levante en su campo y pisaron el área de Keylor Navas con una frecuencia y una cantidad de remates inauditas en los tiempos recientes. Se notó más cómodo a Chuli y no tanto a Jorge Molina, que jugó entre los mediocampistas y el delantero y apareció menos. Eso sí, marcó un gol que el árbitro, con la complicidad de su asistente, anuló por un fuera de juego inexistente. Habría sido un premio justo para un equipo sostenido por Xavi Torres y Juanfran, excelente tanto de interior como de lateral. De hecho, evitó un gol de Ivanschitz con Andersen batido.
Tras el descanso, Hernández Hernández perdonó la expulsión al propio Ivanschitz y, como en fútbol también existe el karma, se lesionó a los diez minutos. El Levante ya empezaba a dominar por agotamiento y fractura de su oponente y casi marca en un barullo que David Navarro resolvió tropezando con el poste. Pero a continuación el Betis lanzó una contra y Vadillo (muy buenos minutos los suyos) halló a Jorge Molina, que buscó y encontró el cuerpo de Keylor. El costarricense le devolvió la faena deteniéndole los dos penaltis, ambos por el mismo sitio. El asistente vio cómo el cancerbero casi llegaba al borde del área chica en la primera pena máxima y por eso ordenó repetir.
En condiciones normales, el doble fallo habría equivalido a derrota. Pues ni por esas arriesgó el Levante. Es más, la última ocasión fue de Vadillo, pero Keylor Navas se disfrazó de hombre pájaro y voló hacia el balón para aterrorizar a todos los béticos. El Betis continúa antepenúltimo, pero sólo con mejorar su actitud recibió un punto y mereció los tres.
REAL BETIS: Andersen; Chica, Amaya, Perquis, Nacho; Juanfran, Xavi Torres; Verdú (Nono, m. 74), Juan Carlos (Cedrick, m. 64); Jorge Molina y Chuli (Vadillo, m. 57).
LEVANTE UD: Keylor Navas, Pedro López, Héctor Rodas, David Navarro, Juanfran; Diop, Simao (Sergio, m. 46); Xumetra (Barral, m. 73), El Zhar, Ivanschitz (Pedro Ríos, m. 50); y Babá.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (comité Las Palmas). Expulsó por doble amarilla a Chica (m.12 y m.30), además mostró tarjeta amarilla a Ivanschitz (m.25), Diop (m.41), Xumetra (m.44). A los 60 minutos dejó su puesto, lesionado, a Carlos López (castellano-manchego), cuarto árbitro. Amarilla a Keylor Navas (m.73), Rios (m.74), Cedric (m.91+)
Incidencias: partido disputado en el estadio Benito Villamarin ante 26.661 espectadores.
