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El Betis exige seriedad

El accionista mayoritario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, ha anunciado la venta del paquete de acciones de una de sus empresas, Farusa, el 53% del total, a un grupo de empresarios cordobeses, que las adquirirían a nombre de una empresa, Bsport que, a la hora del anuncio de la venta, aún no estaba ni siquiera constituida.

el 15 sep 2009 / 09:01 h.

El accionista mayoritario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, ha anunciado la venta del paquete de acciones de una de sus empresas, Farusa, el 53% del total, a un grupo de empresarios cordobeses, que las adquirirían a nombre de una empresa, Bsport que, a la hora del anuncio de la venta, aún no estaba ni siquiera constituida. Al tratarse de la primera vez que Lopera anuncia la venta de su paquete mayoritario, el hecho no deja de tener relieve informativo, aunque, lo que sigue es un mar de dudas que el propio Lopera debería resolver. Sostiene que se trata de un grupo -como tal no existe societariamente- muy solvente y le atribuye a algunos de sus integrantes un importante patrimonio personal.

El hecho de que Lopera asegure que ya han ingresado 10 millones de euros a cuenta y que en octubre aportarán el resto (60 millones más, segun han filtrado desde el propio club) le da una cierta verosimilitud al asunto, por más que sea imposible comprobar si tal ingreso se ha producido. En cualquier caso, bastan unas elementales pesquisas en la ciudad de los califas para comprobar que ninguno de los supuestos compradores tienen acreditada por sí mismos una trayectoria empresarial importante ni gozan de una capacidad crematística reconocida. No obsta para que detrás pudiera haber algún socio adinerado, aunque resulta harto improbable.

Tampoco queda clara esa inversión a contraciclo al tratarse de promotores inmobiliarios, un sector que está a la cabeza de las víctimas de la crisis. Ni siquiera está acreditada una filiación emotiva a los colores verdiblancos que justificaran por sí sola tamaña inversión. Hay demasiados elementos que no cuadran en esta historia, surgida de la nada cuando Luis Castel, el único que hasta ahora ha parecido tener intenciones ciertas de comprar, se disponía a soltar el dinero. El Betis, su afición, se merece la verdad. Esperemos que este episodio no quede en sainete de verano, aunque hay motivos para sospechar.

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