El Betis se ha movido con rapidez en el mercado y Pepe Mel comenzará la pretemporada con seis refuerzos como mínimo. Faltan varios puestos por cubrir y así lo entienden la dirección deportiva y el entrenador, pero como dijo ayer Vlada Stosic, quedan dos meses de mercado y no hay prisas. La filosofía verdiblanca está clara, teniendo en cuenta que la compraventa de jugadores no está sujeta a la ley de la lógica. En el centro del campo, Pina no llegará a Heliópolis mientras el Mallorca mantenga su exigencia basándose en que tiene ofertas de 6 millones de euros, y ni así van a esperar al pivote manchego mucho más tiempo. Y en ataque hay menos prisas que en ningún otro puesto. El delantero es el único fichaje por quien al Betis no le importaría apurar hasta más allá de agosto, aunque su objetivo, obviamente, es que esté disponible para el debut en la Liga y en Europa. En defensa, mientras tanto, no se han producido los contactos esperados con Mario y todo apunta a que el canario no renovará esta vez. El agente del jugador, sin embargo, no da por cerrada la negociación e insiste en que el objetivo de su cliente es el mismo:Su prioridad es seguir en el Betis, está muy a gusto en Sevilla y encantado con la afición, dice Pablo García Quilón, que asegura que no ha estudiado otras posibles ofertas porque así lo ha pedido el defensa. Además, lo ético es mirar otras cosas cuando se rompa la negociación, añade. Pedimos lo que creemos que se merece, afirma García Quilón. Es decir, un par de temporadas. Si el Betis no responde, será que no le interesa, pero la prioridad de Mario sigue siendo el Betis, sentencia. También se ha enquistado, aunque ni mucho menos de manera irreversible, el fichaje del meta Guillermo Sara. El Atlético de Rafaela, que se conformaba con unos 750.000 euros, pide ahora más y el Betis, que no pasa por ahí, está tratando con tres alternativas, aunque en teoría el elegido es Sara. El argentino, de hecho, está presionando a su club para que no entorpezca más la operación. La paciencia del Betis en el mercado fue resumida ayer por Stosic así: Todos los equipos piden mucho al principio, pero luego acaban teniendo poco. Se refería al caso de Pina. Vamos justo como queremos ir, estamos controlando todas las situaciones, advirtió.
