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El Betis piensa despedir al gerente, el último hombre de Lopera

El club ya ha comunicado a José Antonio González Flores que no cuenta con sus servicios.

el 09 mar 2011 / 22:03 h.

José Antonio González Flores, junto a Manuel Ruiz de Lopera en 2003.
Hace un año, en el Betis mandaba Manuel Ruiz de Lopera, el presidente era José León, el director deportivo era Manuel Momparlet y el entrenador, Víctor Fernández. Un solo año después, el club verdiblanco ha cambiado tantísimo que en ninguna de sus esferas de poder aparecen los hombres que copaban el organigrama entonces. Lopera no está, León no está, Momparlet no está y Víctor tampoco está. Pero todavía permanecía un último vestigio del anterior periodo, un hombre muy ligado al antiguo mandamás que sobrevivía en su puesto a pesar del cambio de régimen: el gerente, José Antonio González Flores. Si hay un hombre de Lopera, ese es el gerente. Sin embargo, él también dejará el club en las próximas semanas. El actual consejo de administración ya le ha comunicado que no cuentan con sus servicios, así que el último gran vestigio del loperismo está a punto de desaparecer del Betis.

El vicepresidente de la entidad verdiblanca, José Antonio Bosch, ya adelantó el lunes que estaban estudiando el futuro del gerente. Y tanto que lo estaban estudiando. En realidad lo estaban mirando desde que entraron en el Betis, a mediados de diciembre. Casi de inmediato le realizaron una oferta de 100.000 euros por dejar el club, pero González Flores, sabedor de que su indemnización puede rondar los 300.000, no aceptó y desde entonces ha permanecido en un segundo plano, casi arrinconado por el nuevo consejo. La entrada en el concurso de acreedores abrió una nueva vía para abaratar el despido y es ahora cuando el órgano presidido por Rafael Gordillo ha decidido que era el momento de poner fin a la etapa de González Flores.

El gerente se ha ido de vacaciones esta semana y aprovechará este tiempo de descanso para decidir si acepta la propuesta de resolución de contrato que le ha planteado el consejo o si por el contrario acude a los tribunales para exigir una indemnización más cuantiosa. El Betis, lógicamente, confía en que González Flores opte por el acuerdo amistoso. Si no es así y elige la vía judicial, el gerente se convertiría en acreedor del club verdiblanco y su caso podría pasar al juzgado de lo Mercantil y a los administradores concursales, lo cual no parece demasiado conveniente para sus intereses, porque no sería uno de los acreedores privilegiados (la deuda no es especialmente alta) y por tanto tardaría mucho tiempo en cobrar e incluso perdería dinero.

MÁS DE VEINTE AÑOS EN EL CLUB. José Antonio González Flores, curiosamente, no entró en el Betis de la mano de Lopera. De hecho, ya trabajaba para el club de La Palmera cuando el empresario de la calle Jabugo accedió al poder. González Flores llegó al Betis a finales de los años 80 como administrativo y fue nombrado gerente, en sustitución de Ramón Tejada, por la directiva de Hugo Galera, aunque el cargo en esos tiempos previos a la conversión del club en sociedad anónima deportiva conllevaba responsabilidades mucho menos importantes de las que adquirió después. González Flores hizo méritos ante Lopera y poco a poco se fue convirtiendo en un hombre de peso y su mano derecha, más o menos al mismo nivel que Ángel Martín, responsable económico del Betis durante buena parte de los dieciocho años de la era Lopera.

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