El Betis, a través de los administradores concursales, ha pedido en el Juzgado Mercantil número 1 de Sevilla a la Agencia Tributaria que le sean devueltos dos millones de euros que el club, el pasado 7 de julio, el mismo día que Lopera ‘oficializaba’ la venta de sus acciones a Luis Oliver, abonó como pagó de deudas atrasadas, aunque tenía de plazo hasta 2012 para satisfacerlas.
La Ley Concursal prevé la posibilidad de anular operaciones que hayan sido realizadas dos años antes de que se declare la insolvencia de una empresa y que puedan perjudicar a los acreedores, como es el caso. Esta deuda con Hacienda estaba avalada por La Caixa y contravalada por las empresas particulares de Lopera, que de este modo se liberó de los avales el día de la venta.