Los fichajes van a llegar, lo sabe hasta Francisco Estepa, aseguran en el Betis, que se lo toma con calma a la hora de decantarse por alguna de las muchas opciones que manejan para reforzar el equipo en este mercado de invierno. El retraso, al parecer, tiene que ver, primero, con la reestructuración técnica e institucional del club, es decir, que el cambio de Juan Carlos Garrido por Gabriel Humberto Calderón y de José Antonio Bosch Valero por Francisco Estepa Domínguez hoy hará su presentación en sociedad con la rueda de prensa que va a ofrecer en el estadio Benito Villamarín ha frenado algunas operaciones que estaban a punto de concretarse, bien porque debían ser analizadas, especialmente por el técnico, que ha desbaratado por ejemplo la opción del argentino de Boca Juniors Cristian Erbes, bien porque el consejo de administracion no quería dar un paso en la inversión cuando era inminente la llegada del nuevo administrador judicial, que en la primera reunión con la cúpula dirigente de la entidad no ha hecho objeciones a la necesidad de acometer varios refuerzos y con ellos varias salidas de la plantilla que también acarrearán un coste económico.
Una vez está todo reorganizado, con Calderón trabajando en el césped a toda máquina, y Francisco Estepa poniéndose al día, al club le restan ocho para tomar decisiones en el mercado. Salvo que se acelere mucho la cuestión, no parece que el Betis se presente en Vigo mañana con algún refuerzo invernal más allá de Leo Baptistao, aunque no es descartable que hoy se pueda anunciar la llegada del guardameta del Real Madrid Tomás Mejías. En cualquier caso, tendría que pasar el reconocimiento médico previo a la firma de su contrato, y el equipo viaja a Vigo a partir de las seis de esta tarde, después de que entrene por la mañana de nuevo en el estadio Benito Villamarín. La llegada del cuarto portero del primer plantel merengue depende en exclusiva de la decisión del Betis. El Real Madrid no ha puesto una sola objeción, es más, ha sido quien ha ofrecido al jugador, al que conminó a buscarse equipo ya el verano pasado, toda vez que no contaba para el Castilla, donde quieren hacer progresar al pacense Fernando Pacheco y al gerundense Rubén Yáñez. Así, Mejías, que no encontró un destino adecuado para dejar el club donde lleva más de una década, se integró como cuarto guardameta tras Diego López, Casillas y Jesús Fernández. Para el madrileño el Betis es una opción de lo más ilusionante, pero obviamente es un jugador sin experiencia en Primera y que no ha jugado en todo el año, pese a que los técnicos subrayan su sobriedad y su dominio del área, dado que mide 1,95.
Un caso similar es el del extremo venezolano del Nacional de Madeira Mario Rondón, que está también loco por el Betis, aunque en este caso su club exige algo más de un millón de euros por el pase. En la nómina de posibles centrocampistas han aparecido nuevas posibilidades, caso del brasileño del Copenhague Claudemir Domingues, según avanzó ayer Canal Sur Radio, un futbolista de 25 años y 1,85 que también ha tenido experiencia en la liga holandesa con el Vitesse. Ha tenido destacadas actuaciones en la Champions y ante equipos españoles como el Real Madrid y el FC Barcelona. Acaba contrato en junio de 2015 y su coste supera los 2 millones de euros. Además, el internacional croata del Dinamo de Zagreb Arijan Ademi (22 años, 1,83), un jugador de gran proyección (su valor de mercado supera los 3 millones) y el keniano del Inter McDonald Mariga, al que las lesiones han frenado su progresión, aunque aún cuenta con 26 años.
