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El Betis se queda tal cual tras el último día de mercado

Intentó fichar al joven lateral zurdo Saúl, del Racing, pero no pudo ser. El balance final de enero: tres refuerzos y ni uno solo es defensa nato.

el 01 feb 2014 / 00:27 h.

Saúl (izquierda), ante Zurutuza en el Real Sociedad-Racing de Copa / Marcamedia Saúl (izquierda), ante Zurutuza en el Real Sociedad-Racing de Copa / Marcamedia El Betis lo intentó, pero sin éxito. Parece el título de una crónica de los muchos partidos que ha perdido el Betis esta temporada, pero no. Se refiere a la clausura del interminable mercado de enero, que por fin terminó, y el resultado de esas últimas horas, en efecto, fue como esos encuentros que terminan con derrota verdiblanca por mucho que los futbolistas traten de impedirlo. Así en el campo como en los despachos, podría llamarse la película. El club buscó y rebuscó uno o dos defensas con los que reforzar su maltrecho y goleado sistema defensivo, pero se acabó lo que se daba y lo que se daba fue nada. No llegó el central y tampoco llegó el lateral zurdo, ni siquiera un futbolista que valiese para ambos puestos. El Betis sondeó el mercado, tocó a uno o varios centrales y sobre todo estuvo cerca de adquirir a un lateral izquierdo que promete mucho y bueno,Saúl García. Es del Racing, tiene 19 años y apuntó magníficas maneras en las exitosas eliminatorias coperas de su equipo ante varios Primeras, como el Sevilla. Pero no pudo ser, así que el Betis concluye enero con tres refuerzos y ni uno es defensa nato: el meta Adán, el mediocampista N’Diaye y el delantero Baptistao. Saúl, de 19 años y 1,83 de estatura, era juvenil el año pasado. Ahora es una de las joyas del conjunto cántabro, aunque en realidad no es titular indiscutible con los santanderinos y en las dos últimas jornadas de liga en el Grupo I de Segunda B ni siquiera llegó a ser convocado. Pero en la Copa ha sobresalido bastante y a lo largo del mes ha ido sonando para conjuntos de Primera, como el Granada o el Villarreal. A última hora, el Betis también compitió con el Almería. Otra ventaja de la operación era que Saúl podría tener ficha del Betis B, con lo que ni siquiera ocuparía una de las fichas del primer equipo, por si al club le conviene aprovecharla más tarde. Además, Braian Rodríguez se salió con la suya y no aceptó ninguna de las propuestas que le presentó el Betis para marcharse cedido hasta junio. Está por ver si el Betis lo deja ahora sin ficha en la LFP. El otro descarte, el meta Stephan Andersen, ya se entrenó ayer mismo con el Go Ahead Eagles después de cerrar su cesión hasta el 30 de junio, sin opción de compra para el conjunto holandés. El principal inconveniente de la negociación por Saúl fue la convulsión que rodea al Racing, que ayer mismo cambió de consejo de administración. Los nuevos directivos, exfutbolistas en su mayoría, se encontraban en una coyuntura desconocida para ellos y no dieron el paso adelante de desprenderse de un futbolista muy valorado por la afición. Y por supuesto también influyó la estrechez de tiempo. El agente del zaguero, Fermín Gutiérrez, ya advertía pasadas las once de la noche que era “complicado” que la negociación fructificase. “No creo que se haga, no hay tiempo”, dijo a este periódico. En todo caso, el Betis no perderá de vista a Saúl. El club verdiblanco también tocó en las últimas horas del mercadeo invernal a un central que en efecto puede ser lateral, diestro en este caso. De acuerdo con la prensa rumana, en concreto el diario deportivo Fanatik, el internacional polaco Piotr Celeban, ahora perteneciente al Vaslui, estuvo a punto de convertirse en futbolista verdiblanco en el último día de mercado. “Estamos de acuerdo con lo que ofrece el Betis y ahora es Celeban quien debe entenderse con ellos, pero las posibilidades de que este traspaso se resuelva son muy altas”, apuntaron fuentes del Vaslui. Celeban, de 28 años, mide 1,81. Empezó su carrera en el Pogon Szczecin y luego formó parte del Slask Wroclaw y el Korona Kielce. Llegó al Vaslui en 2012. Ha sido internacional con Polonia en una decena de ocasiones y se maneja bien en el juego aéreo. El hándicap es que lleva más de un mes sin competir, ya que la Liga 1 rumana está en pleno parón invernal y el último partido oficial del Vaslui fue el 17 de diciembre.

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