Dos futbolistas del Betis fueron expulsados en el estadio Martínez Valero. En realidad no debería ser ni noticia, porque para el equipo verdiblanco se ha convertido en una lamentable costumbre no acabar la mayoría de sus partidos con once jugadores. Con las dos de ayer ya son siete las tarjetas rojas que le han enseñado en lo que va de campaña, seis en la Liga y una en la Copa, y es la segunda vez que le echan a dos en el mismo encuentro. El promedio no está nada mal, teniendo en cuenta que el Betis ha disputado trece encuentros. La cuenta sale a más de una expulsión cada dos choques.
El primer expulsado de la temporada llegó en el segundo partido oficial, en la Copa: roja a Melli por hacer penalti siendo el último hombre. Esa misma semana, en Alicante, Sunny vio dos amarillas en un par de minutos. Tras dos jornadas de margen, la locura se desató ante el Cartagena. La locura de Pino Zamorano, por supuesto, que dejó a los verdiblancos sin sus dos centrales, Arzu y Carlos García.
A partir de ahí, el equipo de Antonio Tapia acabó cinco partidos consecutivos con los mismos futbolistas con que los empezó, pero en los siete últimos días ha vuelto a repetirse la misma historia: el pasado domingo, Juande vio la roja directa por dar una patada sin sentido a Trashorras y ayer, en Elche, Carlos García sufrió su segunda expulsión de la campaña, justa, y Nelson siguió su camino por un penalti que no lo fue.
