El formato para DVD de última generación Blu-ray, liderado por Sony, se ha impuesto a su rival HD DVD, de Toshiba, en el mercado japonés de las vídeo grabadoras. Al parecer, la batalla de la imagen de alta definición entre ambos sistemas ya tiene vencedor.
El combate que han protagonizado en los últimos años los grandes productores de electrónica de consumo japoneses se prevé a punto de terminar y es que la compañía Sony es la que, finalmente, parece alzarse con la victoria.
Las ventas de grabadoras de DVD de alta definición con formato Blu-ray coparon el mercado nipón, con una aplastante cuota del 94,9% en diciembre, según explicó la portavoz de Sony, Masayo Endo.
Las compañías aliadas en este sistema de almacenamiento de datos, principalmente Sony, Panasonic y Sharp, han logrado con estas ventas masivas un gran avance para que Blu-ray se convierta en el formato estándar para los DVD de última generación.
La otra cara de la moneda la representan Toshiba y NEC, cuyos contraataques en forma de descuentos espectaculares de precios ya comienzan a oler a desesperación. Su formato HD DVD no ha superado el 5% de cuota en el mercado japonés, a pesar de las ofertas espectaculares, que han puesto las grabadoras de Toshiba por debajo de los 100.000 yenes (637,94 euros).
Expertos citados por la agencia japonesa Kyodo creen que Toshiba deber revisar su estrategia de marketing inmediatamente. Pero curiosamente, la principal razón del desequilibrio a favor del Blu-ray no ha dependido precisamente de las grandes corporaciones japonesas de la electrónica, que se dedican a la producción y venta de reproductores y grabadores.
Han sido los grandes estudios y las compañías de distribución de EEUU quienes han decidido cual será el formato que se alce en el podio del vídeo de próxima generación. Ellos se han decantado por Blu-ray, cuyo fuerte es la mayor capacidad de almacenamiento, a pesar de tener un peor sistema de navegación.
Últimos rumores. Según las últimas publicaciones de la prensa nipona durante el fin de semana, Toshiba podría haber decidido ya tirar la toalla y aceptar su derrota tecnológica. Lo que implicaría un enorme volumen de pérdidas para la misma.
También se apuntó la posibilidad de que Toshiba se plantease centrarse en otros mercados, como las memorias flash. Incluso existen rumores sobre la posible creación de una nueva fábrica de memorias flash al noreste de Japón.
Los inversores se han tomado esta medida de buen grado, según indican los últimos datos de la Bolsa de Tokio.
Sony perdió en la gran batalla de los formatos de los 70 y 80, cuando el VHS de su rival JVC se convirtió en el estándar para toda la distribución de vídeo. Sin embargo, esta vez parece ser posible que el gigante japonés logre una satisfactoria revancha histórica.
