El Ayuntamiento afronta la enésima recta final del botellódromo. Una vez comprometido el acuerdo con la Junta y rebautizada la iniciativa -ahora se llama Seviocio-, trabaja en los detalles para poner en servicio el recinto este año. En los próximos meses se adjudicará una nueva línea de bus nocturno y se ampliará el carril-bici.
La construcción y puesta en funcionamiento del proyecto de Seviocio se asienta sobre tres pilares. Ninguno está completamente cerrado, pero todos han avanzado en los últimos meses con el objetivo de que la iniciativa no acumule más retrasos. El primero de estos ejes es la formalización de la cesión de los terrenos por parte de la Junta de Andalucía al Ayuntamiento. Los trámites se han prolongado durante más de un año, y aún no se han cerrado. El último paso se dio hace unos días, según explicó ayer la delegada de Medio Ambiente, Encarnación Martínez, cuando la Administración autonómica acordó la cesión de 36.000 metros cuadrados -el espacio se ha reducido respecto a lo previsto- y adquirió una serie de compromisos respecto a la iniciativa: limpiará, acondicionará y asfaltará el terreno; retirará las pérgolas que quedan de la Expo 92 y fijará los soportes que se utilizarán para los accesos de un recinto que estará vallado.
El segundo paso ha sido objeto de varias reuniones internas en el seno del Gobierno: definir un plan de actuación integral para la zona. Aún no está concluido, pero hay algunos aspectos confirmados: Tussam creará una nueva línea de bus búho nocturna que facilitará el acceso al recinto, Infraestructuras para la Sostenibilidad ampliará la red de carriles bici para que llegue a este área y Movilidad elaborará un plan de tráfico para facilitar los accesos de los vehículos a este espacio -habrá aparcamientos y rutas de acceso para los coches a este espacio destinado al consumo de alcohol-. Además, Cultura se ha comprometido a incluir este espacio en su programa cultural y Salud prepara ya campañas de sensibilización para promover un consumo responsable de alcohol en el recinto.
Urbanismo y Emasesa se encargarán de realizar las actuaciones para habilitar el terreno antes de su adjudicación. Invertirán 240.000 euros en dotar al espacio de las instalaciones eléctricas y de la red de abastecimiento necesarias para que pueda asumir las actividades proyectadas. Entre ellas, eventos deportivos, conciertos, espectáculos y representaciones teatrales.
El resto quedará en manos de la empresa ajdudicataria, el tercer pilar de este proyecto al que le quedan más trámites por realizar. Medio Ambiente trabaja en la elaboración de un pliego de condiciones para la adjudicación de la gestión a una empresa privada. Aunque inicialmente se barajó un diseño cerrado del recinto, con una serie de estructuras e incluso unas gradas para los conciertos, el equipo de Gobierno ha decidido flexibilizar su modelo. Se definirán unas líneas generales de trabajo y unas condiciones mínimas que deberá cumplir la concesionaria, pero ésta será la que defina su modelo. Entre los requisitos figura que sólo se construyan soportes "efímeros", adaptados a un entorno embarcado en un proyecto de revitalización y que permitan la puesta en marcha de las propuestas culturales y recreativas previstas.
Medio Ambiente no quiere dar plazos, pero tiene como objetivo superar esta fase final de los tres pilares de su proyecto antes del próximo verano. Ya lleva varios meses de retraso, y se han anunciado distintas fechas de inauguración que no se han cumplido. Todo queda, en cualquier caso, a expensas de las propuestas que se reciban desde el sector privado y de que el modelo que se plantea responda a los intereses de alguna empresa.
El gestor de este recinto deberá asumir la seguridad, el control de los accesos, que haya un consumo responsable de alcohol y que no accedan los menores al recinto. No podrá cobrar la entrada y deberá crear un espacio en el que tengan cabida todo tipo de propuestas culturales. Sólo podrá vender lotes -botella, refresco, vasos e hielo- y posiblemente comida. En ningún caso se le permitirá ofrecer copas -como cualquier pub o bar- o disparar los precios de los productos que ofrece, ya que se pretende que sea una oferta asequible para los jóvenes.
